Wild for life: una campaña para prevenir el tráfico ilegal de especies silvestres

Hace casi un año (el 25 de mayo del 2016) la ONU lanzó la campaña “Wild for Life” o “Locos por la vida”,  con el fin de combatir el tráfico ilegal de fauna salvaje, que está poniendo en peligro de extinción a muchas especies en todo el planeta. La iniciativa, que tiene como rostros internacionales […]

Hace casi un año (el 25 de mayo del 2016) la ONU lanzó la campaña “Wild for Life” o “Locos por la vida”,  con el fin de combatir el tráfico ilegal de fauna salvaje, que está poniendo en peligro de extinción a muchas especies en todo el planeta.

La iniciativa, que tiene como rostros internacionales a Gael García, Aidan Gallagher, Adrian Grenier y Li Bingbing, entre otros, involucra a actores de todos los ámbitos y sectores alrededor del mundo, para de esta forma mejorar los esfuerzos de los países y reducir el tráfico de productos ilegales que están acabando con la vida salvaje. Y también intenta generar más conciencia ciudadana sobre el papel que cada persona juega a la hora de frenar la demanda de productos derivados de la vida silvestre.

Hoy es más importante que nunca frenar el tráfico ilegal -que se mantiene activo en también en Chile- ya que estamos viviendo la sexta extinción masiva de especies. Según un estudio con datos de los últimos cinco siglos, la tasa de extinción de especies se ha multiplicado más que por 100.Y aunque en otros períodos han existido extinciones masivas por causas naturales, esta vez es  la especie humana la que estaría provocando la desaparición acelerada de las demás.

La CAZA ILEGAL

Según fuentes de la ONU Medioambiente, entre el 2010 y 2012, un total de 100 mil elefantes fueron asesinados en África para sacar sus colmillos y venderlos en el mercado negro del marfil, que mueve cerca de US$ 150 millones cada año. Por otro lado, la caza ilegal también pone sus ojos en los cuernos de rinoceronte en Asia, donde se venden a un precio muy elevado.

“Enfrentamos una grave amenaza: los elefantes son masacrados por sus colmillos, los rinocerontes por sus cuernos y los pangolines por sus escamas”, ha declarado el Secretario General de la ONU, Ban Ki-moon, advirtiendo que el tráfico ilegal ha contribuido a que cientos de especies silvestres estén más cerca que nunca de la extinción.

Porque el resultado de la caza ilegal es claro: un delito contra la naturaleza que pone en peligro a especies como gorilas, rinocerontes, elefantes, tigres y tortugas marinas. De hecho, el 2011 ocurrieron dos hechos emblemáticos que marcan los cimientos de la campaña Wild for Life: los últimos rinocerontes negros occidentales desaparecieron de Camerún, mientras que una subespecie del rinoceronte de Java se extinguió en Vietnam.

No conforme con esto, los grandes simios han desaparecido de Gambia, Burkina Faso, Benin y Togo, contexto que podría repetirse en otras zonas del globo. Por otra parte, en términos de flora, las víctimas son el Rhinoplax Vigil, los pangolines, las orquídeas silvestres y las maderas como palo de rosa.

Es así como estamos a pocas semanas de cumplirse un año desde que la ONU lanzara esta campaña. La recepción ha sido más bien orgánica y directa, y el camino a seguir lo dan las directrices originales del proyecto: incrementar la concientización global, movilizar a la sociedad y asegurar que las promesas de los Gobiernos se cumplan.

“El comercio ilegal en vida silvestre no se limita sólo al tráfico de especies o en peligro de extinción. La venta de madera, leña y carbón procedente de la tala ilegal o el comercio de pescados capturados en zonas restringidas están también incluidos en el concepto de comercio ilegal”, explican desde la página oficial de la campaña.

Y agregan que “desafortunadamente, este comercio ilegal prospera. Esto significa que, cuando la gente compra productos de origen animal o vegetal obtenidos por la matanza o extracción ilegal de especies, es cómplice -consciente o inconscientemente- de la perpetuación de delitos contra la naturaleza”.

De acuerdo con Ki-moon, muchas empresas e individuos están motivados por las ganancias a corto plazo, ignorando el impacto de sus acciones para el futuro de la humanidad.

CÓMO SER UN LOCO POR LA VIDA: HAZTE SALVAJE

Para los que se sientan identificados y sensibilizados con este escenario ambiental que nos concierne a todos, la invitación está abierta. En pocos pasos uno puede “hacerse salvaje por la vida”, junto a ciudadanos que han tomado conciencia de esta realidad. “El mundo está apuntando a nuevas metas que nos comprometen a adoptar medidas urgentes para poner fin a la caza furtiva de especies pr otegidas. Juntos podemos formar parte del éxito de este objetivo”, manifiestan en Wild For Life.

Escogiendo una especie afín en la página, como Oso Malayo, Jaguar, Pez Sierra, Guacamayo Jacinto, Antílope Tibetano, Elefante y Tigre, entre otros, ya eres parte de un proyecto que incluye compromiso, conciencia, consistencia y actualización de lo que está pasando. De esta forma, cumpliendo su primer aniversario, la campaña espera conmemorar la fecha de su inicio con millones de ciudadanos de todas partes del globo.