Las vedas: un respiro para las especies comercialmente explotadas

La Ley General de Pesca y Acuicultura (LGPA), en el Artículo 4°A, establece que la Subsecretaría de Pesca y Acuicultura (Subpesca) deberá una vez al año elaborar un informe sobre el estado de situación de cada pesquería en nuestro país. El informe llamado “Estado de la situación de las principales pesquerías chilenas” de 2022, muestra un escenario preocupante. De las 24 pesquerías informadas y con información actualizada, 4 se encuentran subexplotadas, 8 en estado de plena explotación, 8 pesquerías en estado sobreexplotación y 4 en condición de agotada.
La sardina española se encuentra desde hace más de 20 años en una situación de agotamiento o colapso. ©Ganapathy Kumar

La sardina española se encuentra desde hace más de 20 años en una situación de agotamiento o colapso, evidenciada por los bajos o nulos desembarques registrados en la zona norte de nuestro país. Por otra parte, en la pesquería de Besugo, los desembarques declinaron sostenidamente hasta llegar al mínimo de 184 el año 2009. Lo que indicó una evidente condición de agotamiento. Por esta razón, la Administración Pesquera estableció una veda extractiva para recuperar el stock de este recurso a partir del año 2010, veda que se prorrogó el 2021 hasta el 2026. Y, por último, en el caso de la Merluza austral, ésta se encuentra en estado de sobreexplotación hace más de 10 años, teniendo sólo un mes de veda al año para poder recuperarse (desde el 01 hasta el 31 de agosto). 

Lo anterior son solo algunos ejemplos que reflejan el escenario pesquero en Chile. Hoy en día es cada vez más difícil encontrar especies que históricamente han sido abundantes, y que fueron el sustento de la pesca artesanal e industrial. Entonces cabe preguntarse, ¿cómo es posible que suceda esto en uno de los mares más productivos, ricos en biodiversidad y abundancia marina del mundo como lo es el de Chile? 

©Romina BM
La corriente de Humboldt trae consigo aguas bajas en temperatura y rica en nutrientes, se trata de aguas muy fértiles. ©Matt Howard

La corriente de Humboldt es una corriente marina que recorre nuestro país, de sur a norte, y que trae consigo aguas bajas en temperatura y rica en nutrientes, lo que se podría explicar como “una fertilización natural de las aguas”. Esto convierte al mar de Chile en una de las áreas marinas más abundantes y productivas de todo el mundo. Sin embargo, el mar está cursando una crisis antigua y ya cada vez, menos silenciosa. Muchos de los recursos presentes en el área económica exclusiva de nuestro país (ZEE) están sobreexplotados, y algunos incluso, agotados. En esta zona, el país tiene el derecho exclusivo a explorar, explotar, conservar y administrar todos los recursos presentes en ella. 

Ante esta crisis, existen diversas herramientas para paliar la situación actual del sistema de extracción, entre ellas, las vedas. Mientras más inestable o preocupante sea el escenario de los recursos marinos, más vedas habrá y más largas serán. Las vedas son medidas de administración que establece Subpesca para mantener la renovación de las poblaciones, como también para proteger y mejorar alguna situación que sea preventiva, preocupante o crítica. Existen tres tipos de vedas:

Vedas biológicas: este tipo se especializa en prohibir capturar o extraer una especie o recurso marino en una época y área determinada. Esto se hace para permitir la reproducción y crecimiento de un recurso hidrobiológico, y así asegurar en el futuro la máxima probabilidad de ingreso de ejemplares a la población.

Vedas extractivas: el objetivo de esta  está dada por el estado de la población y establece una prohibición de extracción o de captura de un recurso o especie en un área específica para garantizar la conservación de una especie en peligro (muchas veces este tipo de vedas se mantienen vigentes por varios años).

Vedas extraordinarias: se aplica ante fenómenos que afecten negativamente a una pesquería, generalmente son fenómenos oceanográficos, como las mareas rojas. 

La descripción oficial que ofrece el Instituto de Fomento Pesquero de Chile (IFOP), explica que las vedas biológicas reproductivas, prohíben capturar recursos marinos en los meses que se encuentran en desove o poniendo sus huevos. Las vedas, por lo tanto, se decretan para que las especies se reproduzcan, como también para recuperar una especie cuando se encuentra escasa. Otro aspecto interesante de las vedas es que buscan resguardar aquellas especies que maduran tardíamente o que son más vulnerables frente a la acción pesquera.

Ejemplos de especies a las que se le aplica veda

*junto con la edad y el tamaño que tienen en su primera reproducción. 

  • Pulpo: Se reproduce por primera vez a los 4-6 meses de edad, con 12,5 cm.
  • Anchoveta: Se reproduce por primera vez a los 11 meses; con 12 cm.
  • Langostino colorado: Se reproduce por primera vez a los 2 años y 4 meses; con 2,56 cm.
  • Merluza común: Se reproduce por primera vez a los 3 años; con 37 cm.
  • Bacalao de profundidad: Se reproduce por primera vez a los 9 años; con 90 cm.
  • Raya volantín: Se reproduce por primera vez a los 14 años; con 104 cm.
Las algas pardas son extraídas debido a la alta viscosidad de alginato (polisacárido que tiene la característica de gelificar) que poseen, siendo valorado por distintas industrias (cosmética, alimenticia y farmacéutica). ©Ben Wicks

Tanto ha sido la extracción de los recursos en nuestro país, que hoy en día, la veda se aplica también a las algas. ¿Y por qué a las algas? Más de 300 mil son las toneladas de huiro que se comercializan anualmente, situando a Chile como uno de los países que exporta más alga en todo el mundo. Para lograr esto, se requiere presionar enormemente al medioambiente. Hoy, según el “Informe sectorial de Pesca y Acuicultura, 2023” (Subpesca), Las especies más representativas que se extrajeron desde áreas de manejo fueron las algas pardas huiro palo y huiro negro, que representaron el 57,5% y 26,5%, del total cosechado, respectivamente. En el caso de la recolección de orilla, a junio de 2023, el desembarque acumulado fue de 76,2 mil toneladas de recursos, de los cuales, 73,2 mil t fueron algas. Esta cifra es 7,5% superior respecto del año 2022. 

Dada toda esta presión, las especies no han podido reponerse y tener un reclutamiento que pueda asegurar una sostenibilidad en el tiempo. Es por eso que se ha tenido que ordenar y diagramar los aspectos básicos, como por ejemplo ¿dónde, cuándo y cuánto se puede extraer? Es aquí donde las áreas de manejo se hacen presente. Estas son básicamente sectores de explotación definidos en lugares como playas o también hasta cinco millas mar adentro, a los que podrán acceder las organizaciones de pescadores inscritas en el Registro Pesquero Artesanal.  También, según el marco normativo vigente, existe un Comité de Manejo, que es el encargado de elaborar la propuesta de Plan de manejo. Estos tienen como objetivo establecer normas y acciones que permitan administrar las pesquerías en el marco de la sustentabilidad y conservación de los recursos. Actualmente existen 45 pesquerías definidas, 33 de ellas cuentan con Comités de Manejo operativos, que han tenido como resultado la implementación de 20 planes de manejo promulgados y en funcionamiento. 

El sector pesquero artesanal se ha masificado notablemente, sumado a la pesca industrial que favorece la sobreexplotación. ©Ignacio Amenabar

La consciencia sobre extraer sólo lo que se necesita ha quedado atrás hace décadas. Por una parte, la pesca industrial y las políticas públicas favorecen una sobreexplotación de los recursos marinos y, por otra parte, se ha masificado el sector pesquero artesanal a un nivel que también impacta considerablemente. 

¿Qué pasaría si, por ejemplo, se etiquetaran los productos marinos? Es decir, se indicara la información básica de lo que estoy comprando. Una especie de “huella” que indique  la forma en cómo ha sido extraído (pesca de arrastre, pesca con palangre, etc); el tamaño mínimo en que ese recurso debe ser extraído, y su edad aproximada al momento de extraerse. Eso podría llevar a que los productos ilegales se queden fuera del mercado y, además, desincentivaría la comercialización que están por fuera de las normas mínimas de extracción y comercialización.

Las vedas guardan una importancia poco conocida y aun así, muy importante, porque buscan la recuperación a largo plazo, es por eso que la educación es un punto clave y de inflexión. ¿Cuánto sabemos? y ¿qué podemos hacer? Si quieres saber más sobre cuándo poder comprar y cuándo no, como también sobre los tamaños mínimos de extracción y comercialización de las especies a las que se les aplica la veda, visita www.sernapesca.cl y www.subpesca.cl. Si ves que se están comercializando productos frescos (no congelados) que están en veda, denuncia llamando al 800 320 032. 

En temas de política pública, hoy en día las leyes favorecen la extracción desmesurada y desequilibrada de los recursos marinos. Además, las vedas no están pudiendo resolver la crisis, ya que la presión de la extracción supera los beneficios que ofrecen las vedas. Es por eso, que sirve que como ciudadanas y ciudadanos podamos incidir en los procesos de política pública respecto a las cantidades y frecuencias de extracción, comercialización y las formas en las que se extraen los recursos marinos de importancia comercial. Existen algunas opciones en las que la ciudadanía podemos incidir, y es cada vez más necesario hacerlo. Como por ejemplo en instancias de participación ciudadana. Estas permiten a la ciudadanía involucrarse en los procesos de toma de decisiones públicas que tienen repercusión en nuestras vidas. Y por último y nunca menos importante, tomar consciencia sobre todo lo que implica y conlleva tu decisión. 

Referencias:

www.ifop.cl

www.sernapesca.cl

www.subpesca.cl

Informe “Informe sectorial de Pesca y Acuicultura”. Departamento de Análisis sectorial. Subsecretaría de Pesca y Acuicultura. 2023.

Informe “Estado de la situación de las principales pesquerías chilenas”. Departamento de Pesquerías. División de Administración Pesquera Subsecretaría de Pesca y Acuicultura. 2022.

Imagen de portada: ©Isabel Retamales