En tiempos de cambio e incertidumbre, aferrarse a la memoria biocultural

Una nueva publicación editorial hoy ve la luz. Se trata del primer volumen de la revista “Saberes Socioambientales”, que impulsada por la Sociedad Chilena de Socioecología y Etnoecología (SOSOET) busca entregar nuevas herramientas de conocimiento en torno a las interacciones humano-naturaleza.

Endémico web conversó con una de sus fundadoras, Rocío Almuna, para entender los desafíos que implica la divulgación de conceptos que recién se comienzan a escuchar con más fuerza, tales como la memoria biocultural, socioecosistemas, entre otros. Todos fundamentales para enfrentar el paradigma de cambios e incertidumbres que hoy vivimos, y que por cierto, es la temática principal de este primer volumen de la revista Saberes Socioambientales.

El equipo editorial de esta revista está conformado por seis personas que unidos en la motivación por aportar a la diversificación y diseminación del conocimiento quisieron crear un espacio para toda persona con interés en la protección de nuestra memoria biocultural. © Xuksa Kramksac

Endémico web: ¿Qué entiendes por memoria biocultural? ¿Y cómo se inserta esta nueva publicación en este concepto?

Rocío Almuna: La memoria es lo que nos permite como humanidad ser conscientes de nuestra historia individual e histórica. La memoria nos permite valorar, recordar, adquirir aprendizajes y eso algo muy valorado en nuestra sociedad. Cuando hablamos de memoria biocultural desafiamos la noción de una sociedad adormecida, uniforme e insensible, ya que promovemos con esto el rescate de diversos conocimientos, lenguajes, símbolos y valores. El concepto resalta la necesidad de integrar los saberes del campesinado, naciones/pueblos originarios, o cualquier colectividad humana con una fuerte identidad cultural portadora conocimientos tradicionales y cosmovisiones. Además reconoce la relación bidireccional de estos elementos con la biodiversidad. Tiene un fuerte componente decolonizador y de reparación para enfrentar la actual crisis ecológica global, ya que busca alzar voces históricamente calladas y menoscabadas por el conocimiento científico occidental. Afortunadamente la ciencia está reconociendo cada vez más la importancia de los saberes tradicionales y promoviendo la transdisciplina para el diseño de planes de manejo de ecosistemas. Pero obviamente queda mucho camino por recorrer y, reconociendo eso, esta revista busca humildemente contribuir a ese proceso.

Cuéntanos sobre este primer volumen. ¿Qué leeremos en él?

En esta primera instancia, la temática paragua es “Cambios e Incertidumbres” inspirada en las constantes alteraciones de la realidad que nuestra sociedad ha vivido en los últimos años y nuestra búsqueda por adaptarnos a esta inestabilidad. En particular, como equipo colaborativo buscamos referirnos a las estrategias de resiliencia en materia socioambiental, buscando historias de coexistencia entre seres humanos y vida silvestre, de sistemas socioecológicos en los que se trabaja la noción de lo humano y la naturaleza; algo indisoluble y parte del tejido de la vida. También la revista busca ser un espacio de protesta ante la negligencia ambiental y de propuesta de cambios.

Cuando hablamos de memoria biocultural desafiamos la noción de una sociedad adormecida, uniforme e insensible, ya que promovemos el rescate de diversos conocimientos, lenguajes, símbolos y valores.

¿Los temas se enfocan únicamente en el territorio de Chile? ¿Con qué comunidades trabajaron? ¿Qué aprendieron de estas en el proceso?

La invitación tuvo un foco nacional e internacional, así como también transcultural. En ese sentido, intentamos llegar a otros países (de habla hispana) y también recibir contribuciones en diferentes lenguas originarias. Cuando hicimos el llamado a publicar en la revista, compartimos las instrucciones para envío de trabajos y ahí tratamos de dejar clara esa apertura a otras realidades y saberes. Finalmente, recibimos una contribución proveniente de México y ocho escritos que integran trabajo colaborativo con comunidades locales, algunos incluso con la coautoría de personas pertenecientes a pueblos originarios. Además, la gran mayoría de los escritos incorporan la mirada de otras culturas y resaltan la importancia del trabajo colaborativo, interdisciplinario y el rescate de saberes diversos. Lamentablemente, no recibimos ninguna contribución en lengua originaria, pero esto es solo el primer volumen y lo que se viene es un proceso de aprendizaje, crecimiento y diversificación. No sabemos si algún día lograremos una transculturalidad efectiva, pero ese es el norte.

Los socioecosistemas consideran nuestra historias, creencias, normativas y valores que moldean nuestro entendimiento y nuestro accionar, junto a la biodiversidad, como rocas, ríos y glaciares que forman parte del proceso de construcción de los paisajes. © Camila Bravo

¿Qué es para ti un socioecosistema?

Hablar de socioecosistemas es reconocer la riqueza y complejidad de las interacciones que ocurren en un paisaje, aludiendo a los factores bióticos y abióticos, a los seres humanos y otros-que-humanos. El concepto permite superar la dicotomía humano-naturaleza y nuestra forma de comprender la naturaleza como un sistema que alberga recursos o servicios de los que dependemos. Es un concepto que destaca que los sistemas albergan interacciones dinámicas y recíprocas de las que la humanidad forma parte como un componente más, lejos de ser el central. Se asocia bastante a la memoria biocultural, en el sentido de que inevitablemente nos invita a explorar el concepto de comunidades bioculturales, las que se nutren de dinámicas tanto ecológicas como culturales. Nuestras historias, creencias, normativas y valores moldean nuestro entendimiento y nuestro accionar, y es así que junto a la biodiversidad, las rocas, ríos y glaciares formamos parte del proceso de construcción de los paisajes. Eso es lo que alberga este concepto, y no aplica solo para áreas rurales o áreas naturales protegidas, también aplica para contextos urbanos y es muy importante entender esto para disolver la brecha que se ha establecido entre lo humano y la naturaleza.

En el constante interrelacionarnos con otras especies y en el contexto de la investigación de esta publicación, ¿qué podemos aprender de otras especies en un escenario de cambio e incertidumbre?

Realmente agradezco esta pregunta y creo que es algo que todas y todos deberíamos plantearnos como parte del esfuerzo de comprender nuestra existencia. También pienso que la respuesta que viene es muy personal y que cada persona aprende o procesa lo que nos entrega la naturaleza de manera distinta. A mí me inspira el nivel de conexión y sensibilidad que tienen las otras especies a las condiciones de su entorno. Como personas (con privilegios), nos hemos acostumbrado a resolver todo a través de la tecnología, como superar el frío, el hambre, la sed, incluso las crisis emocionales. Lo cual ha alterado nuestra percepción del entorno y de nosotras mismas, y ha perjudicado el aspecto relacional de nuestras vidas. Tenemos mucho que aprender de la capacidad de resiliencia de otras especies. Esto no solo se aprende de la “cultura” de otras especies, sino que también de la cultura de otras comunidades humanas que tienen una relación más estrecha con la biodiversidad, con el cielo, la tierra y el agua. A través de esa relación esas comunidades son más sensibles a los cambios (ecológicos, climáticos, estructurales), están más conectadas con los ciclos de la Tierra e identifican desequilibrios incluso de forma anticipada y adaptándose a ellos.

La revista también integra ilustraciones de naturaleza. © Nicolas Sáez.

¿Por qué crees importante crear publicaciones editoriales en torno a temas socioambientales hoy? Para ti, ¿Cuáles son los desafíos de comunicar estas temáticas?

En primer lugar, hay un creciente interés por parte de la sociedad en este tipo de temáticas, creo que hay que aprovechar eso para buscar formas creativas e inclusivas de compartir las distintas formas de conocimientos y experiencias socioambientales. Además, pienso que una ciudadanía informada es algo muy relevante en estos tiempos en que la toma de decisiones en materia medioambiental y de derechos fundamentales se está democratizando cada vez más en muchas partes del mundo. Chile actualmente está en sintonía con esto, particular pero no únicamente en relación al proceso constituyente, y por eso pienso que esta iniciativa es tan relevante para nuestro contexto. En cuanto a los desafíos, creo que uno de los principales es expandir las redes, ampliar y diversificar el público, y no me refiero solo a desafiar el algoritmo de las redes sociales, sino que también llegar a personas que no tienen posibilidad, actualmente, de conectar con nuestra organización y con este proyecto. Esto es algo que estamos tratando de lograr paso a paso, todavía nos falta muchísimo, vamos a tener que ponernos imaginativos y movilizarnos mucho. Otro desafío que considero relevante mencionar es el de generar un producto inclusivo, tanto lingüísticamente como en su formato, por ahora es una creación escrita y visual, pero sería increíble algún día desarrollar otro tipo de formato, ya sea auditivo, audiovisual u otro.

Tenemos mucho que aprender de la capacidad de resiliencia de otras especies.

¿Cómo piensan seguir a futuro con este proyecto?

Es importante decir que éste, al ser un proyecto emergente se mantiene vivo principalmente gracias a la motivación y donación del tiempo del equipo editorial y del apoyo fundamental de la SOSOET, que es una organización absolutamente autofinanciada y, cabe decir, integrada por gente muy ocupada. Nuestra intención es publicar un número de la revista al año, por lo que, más avanzada la segunda mitad del año, volveremos a hacer el llamado a contribuciones para el segundo volumen. Sería un sueño que el proyecto crezca y tenga más estabilidad y financiamiento en el futuro. Eso sí, la revista nunca será un producto con fines de lucro, ni tampoco habrá que pagar para acceder a ella, al menos no para su formato digital. Nuestro objetivo es transformarnos en una plataforma de la que toda persona sienta que puede ser parte, si bien no podemos publicar todo lo que recibimos, sí es un espacio mucho más abierto que los que provienen netamente de la ciencia. Algo que considero interesante y hermoso, es que como equipo editorial solo planteamos una temática de interés, y el relato se construye colaborativamente y desde distintos orígenes, y asombrosamente, cuando ves el resultado, todo su contenido se conecta.

Portada Revista Saberes Socioambientales © SOSOET

Revista Saberes Socioambientales

La revista se encontrará disponible para su lectura y descarga gratuita en el link www.sosoet.cl a partir del 28 Agosto a las 19:00 hrs, horario en el que también se realizará un evento de lanzamiento virtual abierto a la comunidad. El streaming del evento se realizará a través de nuestro canal de YouTube SOSOET Chile.

Imagen de portada: Huella y mano. © Nicolas Sáez.