«Vamos pronto al río»: la creación de un mundo inspirado en la microbiología

Victoria Cross, arquitecta de formación, se ha desempeñado laboralmente en la planificación urbana en paralelo a su trabajo artístico. Es una artista interdisciplinaria que fusiona el arte, el diseño y la espiritualidad. En sus obras involucra dibujos, pinturas, esculturas, intervenciones fotográficas y textos. Su último proyecto fue la creación de un nuevo mundo a través de dibujos, un libro y esculturas con biomateriales, dando forma a «Vamos pronto al río». 
©Cortesía Victoria Cross

En esta, su última obra, presenciamos cómo el tejido conecta diversas esferas de la existencia. En la presente entrevista, la artista comparte la esencia de los procesos de su trabajo como un sólido conector de elementos, destacando la capacidad de su labor para disponer conceptos aparentemente dispares. Con un enfoque especial en los procesos microbiológicos, la artista nos lleva a recorrer un viaje poético donde permite que las ideas emerjan y se combinen de manera reveladora. Victoria da vida a conceptos que pueden resonar tanto en el lector del libro como en el visitante de la exposición. Su mirada permite que las ideas fluyan, se entrelacen y evolucionen. Crea, así, un espacio donde lo inesperado encuentra su lugar. 

Endémico web habló con ella sobre esta reciente obra, su búsqueda artística y los desafíos que surgen al abordar la naturaleza. 

Endémico: entiendo que eres arquitecta de profesión y te desempeñaste en el urbanismo y la planificación de los territorios, pero te dedicas al arte y al diseño. ¿Cómo ha sido este tránsito?

Victoria: Yo creo que cuando una persona es artista, por lo general lo es desde que nace, entonces, al final el tránsito ha sido más bien formal. Todo parte desde el instinto, como el inicio de cualquier oficio y la cosa se va profesionalizando, se va llenando de contenido, va haciendo sentido. Así llevo diez años, ha sido un viaje tremendamente retroalimentado con mis herramientas de urbanista, arquitecta y diseñadora. En el fondo, lo que hago está estrechamente relacionado a todo aquello también.

©Cortesía Victoria Cross
©Cortesía Victoria Cross

Hongos, pieles, membranas y fibras son algunas de las representaciones que podemos observar en Vamos pronto al río, ¿por qué?

La obra es la creación de un mundo. Es una exposición, un libro y una web. El libro es más concretamente la creación del mundo y la obra de arte visual y todo el contenido de la web acompañan a este libro y van en paralelo. Todo corresponde a la creación de lugares fundamentalmente inspirados en los procesos de la microbiología, como si en ellos pudieran habitar otras nuevas dimensiones, incluso otros universos, entonces los materiales y las formas que he venido representando desde hace un montón de tiempo atrás son precisamente algunas formas básicas, como por ejemplo, membranas o fibras que están al interior de cualquier cuerpo orgánico, pero que se reinterpretan y, en este sentido, colaboran a esta creación de un mundo atemporal.

En este sentido, ¿cómo crees que se vincula la exposición con la naturaleza?

Es como una especie de otra naturaleza. La exposición tiene elementos de la naturaleza que nosotros conocemos en este planeta, lo orgánico. Yo hace años trabajo en la cerámica, y, en particular bioplástico, fibras de algodón, fibras de vegetales, etc. O sea, los materiales no son 100% “naturales”, pero sí tienen esa búsqueda. En ese sentido los materiales son del mundo de la naturaleza y las formas, los procesos, las estructuras que son creadas también están estrechamente ligadas con procesos básicos que se dan en la naturaleza. Como por ejemplo, la transpiración de un poro o la condensación de determinado vapor. Todo este mundo creado por más que esté situado en otro universo, en otra realidad cósmica, en el fondo, sigue teniendo elementos y procesos estrechamente vinculados a lo que sucede en nuestra naturaleza. Además, lo que me importa son los procesos de la microbiología, también presentes en la naturaleza que develan las formas. 

©Carola Brinck

Has comentado el cambio a lo maleable a través del trabajo con materiales orgánicos, ¿por qué este tránsito?

Esta es la creación de un mundo entre comillas, un gran lugar donde suceden cosas y hay seres que lo habitan. Al igual que en nuestro mundo o en nuestro cuerpo, hay diferentes niveles de densificación de la materia. Hay diferentes tipos de materiales. Yo en mi cuerpo tengo huesos, mucosas, cartílago, venas; y en el mundo que yo trabajo, en lo que yo creo, también hay elementos muy rígidos, por eso está la cerámica y la porcelana y a la vez también hay elementos maleables. Hay elementos blandos, semiblandos, similares a las densidades que tenemos en el cuerpo, que evidencian cómo lo vivo es maleable. Entonces mi trabajo busca sintonizar con esa diversidad de estados de la materia.

©Cortesía Victoria Cross
©Carola Brinck

¿Cómo ha sido este proceso creativo en cuanto a los distintos formatos que forman Vamos pronto al río?

Yo empecé a trabajarlo concretamente en marzo del 2023. Pero sin duda es un proyecto que lleva gestándose hace mucho tiempo. Es un proceso en primera medida de edición de todo el contenido, y una vez que está el guión en principio, aparecen los dibujos que alumbran la historia del libro. En el fondo me meto por los dibujos, después escribo el libro y cuando está todo este guión armado –que es el libro– empiezo con mucha fuerza con las esculturas. En paralelo desarrollé estas obras con grandes artistas. Al inició trabajé con Macarena García, de la editorial Mundana, en la publicación del libro. Luego colaboré con Gregorio Fonten que es un tremendo del sonido, estuvimos generando sonido con cosas que una no está tan habituada a percibir, como el sonido del vapor, por ejemplo. También trabajé con Carola Brinck que es la fotógrafa, quien llegó cuando estaban casi todas las piezas listas y ella se involucró con su ojo genial en los detalles y en las texturas.  El proceso fue similar con Diego Martinez, quien trabajó la web. Pensamos en cómo podíamos armar la página que al final es la casa digital. Y a cargo de las piezas audiovisuales estuvo Fran Arentzen. El trabajo fue avanzando muy rápido con todos.

¿Cómo se vinculan todos estos trabajos de estos artistas con tu propio trabajo?

La obra es el hilo conector. Siempre teniendo como eje central el proyecto de Vamos al pronto al río, la creación de este lugar que tiene estos componentes y estos procesos. Entonces, todos nos abrazamos en torno a eso y al diálogo siempre. Yo escogí trabajar con estas personas porque me parecen súper buenos profesionales, entonces también la idea es que ellos hayan ido viajando con lo que el proyecto les iba suscitando, en el fondo les iba inspirando porque tienen la capacidad profesional para poder desplegarse.

Carola Brinck, Victoria Cross, Fran Arentzen y Gregorio Fonten ©Cortesía Victoria Cross

¿Por qué en esta ocasión elegiste gravitar entre lo escrito y la obra visual?

Porque mi trabajo es así, tiene una base de 20 años súper multimaterial y en ese sentido, las letras también son una materia. Yo llego aquí desde otro lado y ese otro lado es un lugar en el cual he desarrollado diferentes vetas o maneras de expresar, de comunicar. En ese sentido, para mí era como indispensable poder comunicar con el texto, al igual que con la obra visual y con los vídeos. Creo mucho en la multiplataforma. En el mundo las cosas se entremezclan, y en ese sentido, es un trabajo como de confianza, entrega, hay una entrega a las diferentes plataformas de salida y una confianza en lo que éstas puedan seguir irradiando o expidiendo en el fondo.

¿Por qué la importancia de mostrar todo el proceso creativo y no solo la obra final?

Porque creo que en esto hay una riqueza impresionante, o sea, nada más entretenido. Cuando una mira un video, lo mejor por lejos son los chascarros, el vídeo de lo que no quedó guardado o de cómo se fueron mostrando las cosas. Para mí es una una cuota de realidad, una pata en la vida real ir mostrando los detalles, lo que funciona y los errores del proceso. La web en ese sentido tiene una curatoría, porque es un poco infinito mostrar todo, pero sí hay una selección de lo que pudiera parecer más interesante y también, sobre todo, para que pueda ser replicable. O sea, si a alguien le interesa empezar a andar en los biomateriales ahí por lo menos hay varias recetas. Yo las he sacado de otras plataformas opensource. Siento que el mundo hoy día es así, no me interesa sacar el conejo del sombrero y mostrar el puro conejo. Creo que es igual de enriquecedor mostrar lo más posible del proceso.

“Creo que la naturaleza es todo, es nuestra casa en nuestra dimensión material en la que existimos hace millones de años y somos también naturaleza. Creo que nuestro desafío en ese sentido es conocer, replicar, aprender”.

©Cortesía Victoria Cross

Defines tu trabajo como una creación de nuevos espacios. ¿De qué van estos nuevos espacios en Vamos pronto al río?

Esto tiene estrecha relación con instancias espirituales. El origen más profundo está vinculado a la meditación y a la apertura. Al recibimiento de información de contenido que anda dando vueltas por ahí y que a través del silenciamiento, van apareciendo. Aparecen las formas, el contenido y el lenguaje. En términos como lógicos cognitivos, esto uno podría llamarlo ciencia ficción y de hecho ha sido postulado bajo esa categoría y tiene todo el respaldo teórico asociado a las corrientes de la ciencia ficción. Podría decir, Ah, esto es un Narnia, en alguna medida tiene relación porque hay una creación de personaje. Yo, honestamente, trabajo desde la recepción de mensajes o desde la apertura, luego voy usando la lógica y la razón para poder ir cerrando las cosas, uniendo, amarrando. Por ejemplo, dando uniones concretas con conocimiento de biología, quizás percibiendo una meditación sumado a lo que estoy leyendo también en un libro de química. O sea, el trabajo tiene mucho que ver con amarrar diferentes disciplinas, pero en el fondo es una apertura y una recepción de información.

Para finalizar, ¿Crees que hay desafíos especiales que se presentan al artista para tratar la naturaleza?

Absoluta y totalmente. Creo que la naturaleza es todo, es nuestra casa en nuestra dimensión material en la que existimos hace millones de años y somos también naturaleza. Creo que nuestro desafío en ese sentido es conocer, replicar, aprender. Para qué decir cuidar, eso para mí es como sine qua non en el fondo. Pero ante todo, vincularse, conocer. Más allá de visitar un destino, conocernos, conocer nuestros procesos, conocer cómo funciona nuestra organicidad, la estructura básica. O sea, nuestra composición mineral, nuestra composición vegetal, hay muchísimo en lo que seguir centrándonos, porque mientras más nos sintamos cerca de la naturaleza o sintamos nuestras manos un elemento de la naturaleza, creo que mayor capacidad tenemos de poder trabajar con ella o de que esté muchísimo más involucrada en en nuestros trabajos como artista y desde donde sea.

©Cortesía Victoria Cross

El proyecto artístico de Victoria Cross Vamos pronto al río se podrá experimentar en Casa plan hasta el nueve de marzo. 

Puedes encontrar el libro aquí.

Imagen de portada: ©Cortesía Victoria Cross