Red de Constitucionalismo Ecológico, propuestas de territorio, culturas y medioambiente en el centro de la nueva Carta Magna

A finales de junio fue presentado el libro “Una Constitución socioecológica para Chile: Propuestas integradas de la Red de Constitucionalismo Ecológico” editado por Liliana Galdámez, Salvador Millaleo y Bárbara Saavedra. El documento reúne a una treintena de especialistas de diversas disciplinas y territorios asociados a La Red de Constitucionalismo Ecológico (RCE) formada durante el 2020, […]

A finales de junio fue presentado el libro “Una Constitución socioecológica para Chile: Propuestas integradas de la Red de Constitucionalismo Ecológico” editado por Liliana Galdámez, Salvador Millaleo y Bárbara Saavedra. El documento reúne a una treintena de especialistas de diversas disciplinas y territorios asociados a La Red de Constitucionalismo Ecológico (RCE) formada durante el 2020, con el objetivo de aportar en la construcción de la futura Constitución de Chile. Este proceso de trabajo colectivo se ha transformado en un libro elaborado para la gente, “especialmente aquella que participará directamente en el proceso constituyente” como se puede leer en el prólogo.

La Red de Constitucionalismo Ecológico (RCE) se formó durante el 2020 con el objetivo de aportar en la construcción de la futura Constitución de Chile. En la imagen se observa parte de la jornada de lanzamiento del libro. © WCS. 

Han pasado casi dos años desde que ocurrió el estallido social en Octubre del 2019. El acceso al agua, las zonas de sacrificio, las inequidades territoriales, el extractivismo han sido solo algunas de las demandas que levantó nuestra sociedad en directa relación con la crisis climática global que hoy nos afecta. Actualmente, en pleno proceso constituyente se abre una oportunidad para abordar dimensiones territoriales y ambientales con miras a las futuras generaciones. En ese sentido, diversas iniciativas buscan involucrar a la sociedad en la toma de decisiones.

Bajo este contexto, surge durante el 2020 la Red de Constitucionalismo Ecológico (RCE), compuesto por 57 personas de diferentes disciplinas, entre ellas y ellos se encuentran abogados, ecólogos, sociólogos, geógrafos, cientistas políticos, ingenieros, antropólogos, artistas, entre otros. Además, con el propósito de descentralizar la discusión, se convocó a actores de gran parte del territorio chileno, desde Antofagasta a Tierra del Fuego. Así, su objetivo fue aportar en el conocimiento y una visión integrada sobre diferentes temas ambientales en la construcción de la futura Constitución de Chile. Durante este periodo de trabajo, crearon 32 minutas de discusión, logradas en base al consenso del grupo, que dan cuerpo al libro: “Una Constitución socioecológica para Chile: Propuestas integradas de la Red de Constitucionalismo Ecológico”.

Han pasado casi dos años desde que ocurrió el estallido social en Octubre del 2019. El acceso al agua, las zonas de sacrificio, las inequidades territoriales, el extractivismo han sido solo algunas de las demandas que levantó nuestra sociedad en directa relación con la crisis climática global que hoy nos afecta. © Juan Manuel Núñez.

El territorio chileno es diverso en cultura y biodiversidad, esto requiere de políticas específicas coherentes a cada ecosistema y territorio. Así, el Estado debe reconocer esa pluralidad e impulsar políticas que promuevan la conservación y restauración de los territorios, reconociendo la relación indisoluble e interdependiente de los seres humanos y la naturaleza que los rodea. De esta forma, RCE se enmarca dentro de una propuesta del buen vivir, es decir, reconoce a la naturaleza como sujeto de derechos (más información sobre una Constitución ecológica aquí), busca el respeto por los derechos bioculturales o aquellos “establecidos por largo tiempo en una comunidad, de acuerdo a sus leyes consuetudinarias, para administrar el territorio, el agua y los distintos elementos de la naturaleza, según la usanza y la ética tradicional”; y reconoce la existencia de bienes comunes fundamentales para la integridad de la naturaleza y la biodiversidad. 

El aporte de RCE es fundamental no solo a nivel de integración de materias y síntesis para la construcción de una nueva Carta Magna ecológica, sino también para una buena comprensión del principio de bienestar, que se logra solo zanjando límites al uso y explotación de la biodiversidad, al mismo tiempo que se comprende el problema medioambiental como una crisis global, es decir, el bienestar de Chile y del planeta son interdependientes. 

Como se puede leer en las primeras páginas del libro, quienes integran la RCE están convencidos de que “la democracia no se construye solo en las instituciones”, sino que “se produce en los territorios y en la naturaleza, su protección y restauración la profundiza”. De esta forma, es necesario seguir fomentando iniciativas de participación que busquen integrar a todas y todos los que conformamos esta sociedad. De tal forma, cabe destacar el aporte de María Jesús Gutiérrez, ilustradora que participó en la campaña organizada por Revista Endémico: “Carteles por una Constitución Ecológica”. La iniciativa invitaba a ilustradores y diseñadores a crear un afiche que motivara a la ciudadanía a votar por una Carta Magna ecológica. María Jesús participó con el cartel llamado «Aún deseo soñar en este valle, por una Constitución Ecológica», el que hoy no solo es parte de la exposición itinerante junto a los demás carteles seleccionados, sino también es la portada del libro creado por la RCE. 

Te invitamos a descargar el documento completo en el sitio web de WCS Chile y a visitar la exposición itinerante de Carteles por una Constitución Ecológica en Café y Restaurante la Loma, actualmente ubicado en el Parque Cultural de Valparaíso, Cerro Cárcel 471.

Quienes integran la RCE están convencidos de que “la democracia no se construye solo en las instituciones”, sino que “se produce en los territorios y en la naturaleza, su protección y restauración la profundiza”. © Jonathan Kemper.

 

Imagen de Portada: Cartel propuesto para inspirar a la ciudadanía a votar por una Constitución ecológica para Chile, llamado «Aún deseo soñar en este valle, por una Constitución Ecológica». © María Jesús Gutiérrez