Provincia del Choapa: un suelo por conocer

“El suelo… Algunos pensarán que es pura tierra, mas es quien sostiene la vida de todos” así comienza la aventura animada por la provincia del Choapa, protagonizada por un chulengo adolescente llamado Lucho Apa, que a través de su viaje enseña conceptos sobre la importancia del suelo. La Hacienda el Durazno, terreno de más de […]

“El suelo… Algunos pensarán que es pura tierra, mas es quien sostiene la vida de todos” así comienza la aventura animada por la provincia del Choapa, protagonizada por un chulengo adolescente llamado Lucho Apa, que a través de su viaje enseña conceptos sobre la importancia del suelo.

La Hacienda el Durazno, terreno de más de siete mil hectáreas de conservación de flora y fauna © Fundación Llampangui.

Fundación Llampangui, ubicada en la comuna de Canela, exactamente en el Parque Hacienda El Durazno, es una organización que nació desde un núcleo familiar que decidió mantener este terreno de siete mil hectáreas para la conservación de la flora y fauna de la zona. Desde el 2003 han tomado medidas de acción y desde el 2017 son una fundación con todas las de la ley. 

Lucho Apa es el protagonista del nuevo proyecto “Norte ¿Pura tierra?” que nació gracias a la postulación que hizo la fundación al programa de divulgación científica Explora de CONICYT . Se compone de una serie de dípticos con material educativo además de la serie animada que se encuentra en todas las plataformas, para ser entregado a la mayor cantidad de escuelas de la provincia del Choapa. 

El viaje comienza en la Raja de Manquehua pasando por la Reserva Nacional Las Chinchillas, ya que está en proyecto un camino ecológico para conectar ambos espacios, y termina en el Parque Hacienda El Durazno. Paulina Pezo miembro del área de educación, comenta que “Lucho Apa nació gracias a la pandemia. Es parte de toda la reformulación que tuvimos que hacer del proyecto. Íbamos a hacerlo de otra manera, pero le dimos un giro y decidimos hacer una animación”. Paulina explica que “En un momento salió lo del guanaco que hacía un viaje de sabiduría y de crecimiento personal y todo tiene que ver con la madre suelo que es la que nos contiene”. 

Para la creación de estos cuatro episodios, se contactaron con la diseñadora integral e ilustradora Claudia Závala, que tiene experiencia con la creación de videos pedagógicos como el Bosque Esclerófilo.  “Ellos me encontraron a mí” explica Claudia, quien se dedica a trabajar a través de la metodología design thinking que trata de abarcar desde principio a fin una historia y no solo enfocarse en la parte gráfica. “Con la animación se permite mucho… que no solo la gente de la zona pueda aprender algo de ahí, que conoce, pero no tan bien. Si no que también sea un medio digital y esté en redes sociales, y que mucha más gente se pueda enterar. Conocer para valorar”, relata. Cada video contiene detalles que permite a los profesores detenerlo. 

Mira el primer capítulo de la serie aquí.

Fundación Llampangui y el rol social dentro de la comuna del Choapa 

En la actualidad hay dieciséis habitantes en el centro de rehabilitación y rescate de guanacos. Pero no solo se dedican a la protección de todo lo que esté en el perímetro del parque, también trabajan en conjunto con las comunidades. Claudia Scognamillo, bióloga que también es parte de la educación ambiental que difunden, cuenta que “Todos somos muy conscientes que unas de las herramientas para la conservación es la educación”. 

La fundación logró implementar el proyecto de pozos con energía solar. La bióloga describe que “tiene que ver con la coexistencia de la fauna y la biodiversidad nativa y las actividades de subsistencia con los habitantes de la zona. Entonces se ideó la extracción de agua con energías limpias”. Agrega que “este es un parque de conservación privado. Es super importante destacar esto porque las personas no tienen esa figura tan en mente. Solo el 1% del territorio, a nivel regional, está protegido y estas iniciativas privadas pueden aportar mucho por esa parte”. Hay poco territorio fiscal que pueda ser cuidado.

Además, con ayuda del banco Santander lograron cercar una parte del terreno donde se encuentra un bosque de arrayanes, flora extraordinaria en una zona donde la mayoría de la vegetación son matorrales. 

Guanacos, los habitantes del Parque Hacienda El Durazno 

Andrés Pinto es el director ejecutivo de la fundación. Decidió sumarse a este proyecto familiar con miras de expansión. Así, estudió derecho, profesión que practica a la par con su carrera musical. Cuenta que “En el año 2003 logramos instalar un centro de rehabilitación y rescate de guanaco que es la fecha que contamos como un inicio más claro y a fines del 2016 (el año 2012 decidí estudiar derecho para tener herramientas para llevar este proyecto de conservación) creamos la fundación para institucionalizar este proyecto”. La decisión de institucionalizarse fue para poder postular a fondos, trabajar en conjunto con servicios estatales además de la visión social que hay de las organizaciones. 

“El terreno fiscal es mucho menor en comparación a otras regiones. Acá el rol de los privados, es fundamental” cuenta Andrés agregando que “La idea es ampliar la visión de una conservación integradora, pública-privada, es vital para que no solo podamos extender la superficie de conservación si no que involucrar a otros actores. El estado dispone y propone los territorios conservados y la idea es darlo vuelta y hacer que la comunidad decida cuáles son sus espacios importantes”. 

Uno de los antagonistas del parque, además de los años de sequía que azota a la cuarta región, es la minería. La Fundación Llampangui ha estado luchando constantemente contra la minería que se introducen al parque.El director de la organización cuenta que “Esto no lo podemos hacer solo nosotros como fundación, sino que también tiene que haber un cambio de actitud desde las políticas públicas. Acá hay un momento clave, que es el momento constituyente donde nos olvidamos de repente que el derecho y el privilegio del sector minero también está consagrado de manera constitucional”.

Hace dos años ganaron una batalla legal contra un mediano minero que insistía en entrar al terreno y concesionar el subsuelo donde yacían minerales, sin respetar a las comunidades que vivían cerca: los guanacos. La corte de apelaciones de La Serena rechazó la constitución de servidumbre para la explotación minera en base a que existía el Centro de Rescate de Guanacos.

Guanacos en el Parque Hacienda el Durazno © Fundación Llampangui

Según el artículo de la revista Justicia Ambiental, sobre Instrumentos de Conservación Ambiental En La Legislación Minera, “se podría entender que la jurisprudencia en este caso considera también como población, la existencia de un grupo de animales que desarrolla su vida en el sector. Esto se condice perfectamente con una interpretación extensiva del término población” (p. 17). 

Lo que se viene ahora para la Fundación Llampangui es la mudanza de Andrés desde Santiago a La Serena, para poder estar más cerca de la zona. Además el proyecto “Norte ¿Pura tierra?” está postulando al Congreso Internacional de educación por el desarrollo sustentable junto a Lucho Apa, el aprendizaje y su aventura por el Choapa.

El proyecto “Norte ¿pura tierra?” tiene como objetivo contribuir a la cultura científica en niños y niñas sobre el SUELO de la provincia del Choapa.

Imagen de portada: La Hacienda el Durazno © Fundación Llampangui.

Sobre la autora:

Gabriela Cortés estudió en la Escuela de Periodismo de la Universidad Alberto Hurtado. Hoy es una de las fundadoras de la revista Pasto Seco en la Provincia del Choapa, cuya línea editorial pretende denunciar la crisis medio ambiental en la zona.