Los insectos en el precipicio ecológico de los químicos agrícolas

La entomofauna de la Tierra parece estar en constante riesgo de colapso. Para los insectos el peligro acecha por todos lados. Existe la amenaza inminente del cambio climático: temperaturas más cálidas y patrones estacionales cambiantes que amenazan delicados ecosistemas. Y luego están las amenazas agudas: desforestación y desarrollo, explotación de petróleo, tala ilegal y los campos agrícolas. Llevamos décadas con advertencias sobre la pérdida de la biodiversidad a nivel de megafauna, mamíferos como los osos polares o rinocerontes, pero ¿qué pasa con las abejas, los escarabajos y las luciérnagas?
La entomofauna de la Tierra parece estar en constante riesgo de colapso. Para los insectos el peligro acecha por todos lados. © Alejandro Arias

La disminución de insectos podría representar un riesgo global crítico e inminente para los servicios ecológicos mediados por ellos. Esto incluye desde la polinización hasta las funciones del suelo y el ciclo de nutrientes del agua dulce. Todo esto se vuelve crítico para la salud del planeta y otras especies, y finalmente, para la vida humana.

Los científicos sospechan que los insectos conforman alrededor de hasta el 80% de todo el reino Animalia, aunque aún no hemos nombrado a la mayoría de ellos. Hasta ahora hemos identificado y descrito más de 1 millón de especies de insectos, pero se estima que puede haber hasta 10 millones de especies. Lo que sí sabemos es que están disminuyendo, y rápido: una investigación reciente estima que más del 40% de los insectos están en riesgo de extinción en las próximas décadas (Sánchez-Bayo & Wyckhuys, 2019).

“La disminución de insectos podría representar un riesgo global crítico e inminente para los servicios ecológicos mediados por ellos. Esto incluye desde la polinización hasta las funciones del suelo y el ciclo de nutrientes del agua dulce”

Los campos de siembra se han convertido en campos de batalla dónde los agricultores se enfrentan a plagas en campañas costosas que comúnmente involucran armas químicas. Y aunque éstas armas son importantes para asegurar el cultivo de ciertas especies, a menudo tienen daños colaterales que afectan a las abejas, las aves, los peces, entre otros. En un estudio reciente, se trazaron los fuertes cambios que han ocurrido a lo largo del uso y desuso de pesticidas y herbicidas. A los mamíferos les ha ido mejor, pero los polinizadores y los invertebrados acuáticos han sufrido mucho más el impacto de los químicos (Stokstad, 2021). 

El declive mundial de insectos se debe a múltiples causas, desde deforestación hasta contaminación lumínica. Pero los productos químicos utilizados en la agricultura se han vuelto claves para entender este complejo dilema. Por ejemplo, el colapso catastrófico de las poblaciones de mariposas monarcas se debe al uso de pesticidas neonicotinoides (Bargar et al., 2020). Y aunque éstos pesticidas son identificados directamente, no son los únicos que afectan las poblaciones de insectos. El glifosato, uno de los herbicidas más comunes, forma gran parte del problema, de una manera un poco inesperada .

Los campos de siembra se han convertido en campos de batalla dónde los agricultores se enfrentan a plagas en campañas costosas que comúnmente involucran armas químicas. © Arjun MJ

Polinizadores

Aunque por mucho tiempo se anunció como inofensivo para animales, el glifosato ha tenido efectos catastróficos en la entomofauna polinizadora como abejas y abejorros. La investigación detrás de los efectos del glifosato es controversial porque uno de los argumentos a favor de su uso es que es inofensivo para los animales y por ende, para el planeta. El herbicida se enfoca en una enzima que utilizan las plantas para crecer. Y aunque ha demostrado efectos menores en animales, nunca se afirmó que tuviera efectos nulos en abejas y abejorros (Cornwall, 2018).

Este químico destruye el sistema digestivo de las abejas, haciéndolas más susceptibles a infecciones. Al afectar la microbiota de las abejas, las vulnera ante su entorno. En múltiples estudios de cientos de abejas, se demostró que alrededor del 12% eran capaces de sobrevivir a infecciones bacterianas después de ingerir o ser expuestas a glifosato (Motta et al., 2018).

Los abejorros experimentan más efectos aún ante el glifosato. © Alejandro Arias

Por otra parte, los abejorros experimentan más efectos aún ante el glifosato. Sufren de la misma afectación en su microbiota como las abejas pero también de una falla metabólica que involucra la forma en la que regulan la temperatura de su nido. Esto termina afectando no sólo a los abejorros que se encuentran ahí, al alterar sus tiempos de comida, sino también la producción de una nueva generación (Weidenmüller et al., 2022).

En una constelación de posibles razones sobre la disminución de abejas y abejorros, el glifosato parece ser una más de ellas. Aunque los herbicidas no son los únicos que juegan un papel, todo forma parte del declive de estas poblaciones vulnerables a patógenos, parásitos y problemas nutrimentales (Cornwall, 2018).

Coleoptera

En otros estudios recientes, científicos encontraron que el glifosato inhibe la producción de melanina, que es usada comúnmente como parte de las defensas inmunológicas de los insectos. Las moléculas de melanina rodean el patógeno invasor, o bacteria, para destruirlo. El glifosato inhibe ese set de reacciones complejas, debilitando la respuesta inmune y acortando la supervivencia de insectos. De la misma forma, puede afectar la relación simbiótica que algunos escarabajos tienen con la bacteria, debilitando su exoesqueleto (Smith et al., 2021).

Científicos encontraron que el glifosato inhibe la producción de melanina, que es usada comúnmente como parte de las defensas inmunológicas de los insectos. © David Maltais

La misma enzima que es afectada en plantas, también es afecta la creación molecular del exoesqueleto de los escarabajos. Ellos dependen de esta bacteria para su metamorfosis de larva a adulto, ya que ésta es la etapa en la que endurecen su exoesqueleto, o cutícula. En este proceso, bajo los efectos del glifosato, forman una cutícula débil, menos resistente, y que los expone a una mayor mortalidad. 

Los escarabajos, que forman la familia Coleoptera, son una cuarta parte del reino de los insectos. También, actúan como un prototipo de insectos. Y aunque no son polinizadores, conforman una gran parte de la cadena alimenticia y tienen una estrecha relación ecológica con la agricultura. Estudios recientes sobre el exoesqueleto se han enfocado en escarabajos, pero ¿qué significa para otros insectos que también forman ésta cutícula dura? Esto incluiría también a las hormigas y saltamontes.

Humanos en un Mundo de Insectos

Un replanteamiento acerca de las prácticas agrícolas actuales, en particular la reducción de pesticidas, insecticidas y herbicidas, y su sustitución por métodos más sustentables y ecológicos, podría frenar o revertir el declive mundial de insectos. A su vez, permitiría la recuperación de poblaciones vulnerables, salvaguardando los ecosistemas. La restauración de hábitats, en conjunto con una reducción drástica de armas químicas, podría ser un posible camino para proteger la entomofauna.

Si comprendemos mejor a los insectos, entendiendo de dónde vienen y su papel  en los ecosistemas, podemos comenzar a comprender su lugar en el mundo que cohabitamos. © Alejandro Arias

Determinar los daños del glifosato va tomar más estudios, más tiempo. Con esto en mente, un grupo de más de cincuenta científicos de alrededor del mundo propusieron un mapa para la conservación de insectos. Mantener espacios naturales para ellos, sin contaminación lumínica, e imponer una valoración más objetiva sobre la introducción de especies exóticas son algunos de los pasos sugeridos. Sin embargo uno de los principales es disminuir pesticidas y herbicidas, acción que podría tener efectos inmediatos en el retorno de los insectos. La desaparición de los insectos podría ser crítica no sólo para el planeta y otras especies, sino también para la vida humana (Harvey et al., 2020).

Si comprendemos mejor a los insectos, entendiendo de dónde vienen y su papel  en los ecosistemas, podemos comenzar a comprender su lugar en el mundo que cohabitamos. Entendiendo los hechos más básicos (cuántos hay o qué tan rápido está sucediendo su declive) podemos comprender lo inseparable que es su supervivencia de la nuestra. Mientras buscamos respuestas, podemos, de la forma que ya sabemos, proteger.

© Yuichi Kageyama

Referencias

Bargar, T. A., Hladik, M. L., & Daniels, J. C. (2020). Uptake and toxicity of clothianidin to monarch butterflies from milkweed consumption. PeerJ, 8, e8669. https://doi.org/10.7717/peerj.8669

Carlisle, S.M., Trevors, J.T. Glyphosate in the environment. Water Air Soil Pollut 39, 409–420 (1988). https://doi.org/10.1007/BF00279485

Cornwall, W. (2018) Science: Common weed killer—believed harmless to animals—may be harming bees worldwide. Disponible en: https://www.science.org/content/article/common-weed-killer-believed-harmless-animals-may-be-harming-bees-worldwide

Harvey, J. A., Heinen, R., Armbrecht, I., Basset, Y., Baxter-Gilbert, J. H., et al. (2020). International scientists formulate a roadmap for insect conservation and recovery. Nature Ecology & Evolution, 4(2), 174-176. 

Motta, E.V.S., Raymann, K., Moran, N.A. (2018) Glyphosate perturbs the gut microbiota of honey bees. Proc. Natl. Acad. Sci. 115, 10305–10310. https://doi.org/10.1073/pnas.1803880115

Sánchez-Bayo, F., & Wyckhuys, K. A. (2019). Worldwide decline of the entomofauna: A review of its drivers. Biological conservation, 232, 8-27.

Smith DFQ, Camacho E, Thakur R, Barron AJ, Dong Y, et al. (2021) Glyphosate inhibits melanization and increases susceptibility to infection in insects. PLOS Biology 19(5): e3001182. https://doi.org/10.1371/journal.pbio.3001182

Stokstad, E. (2021) Birds versus bees: Here are the winners and losers in the great pesticide trade-off. Science. doi: 10.1126/science.abi8196

Weidenmüller, A., Meltzer, A., Neupert, S., Schwarz, A., & Kleineidam, C. (2022). Glyphosate impairs collective thermoregulation in bumblebees. Science, 376(6597), 1122-1126.

Imagen de portada: © Europeana