Juan Pablo Bascuñán es diseñador industrial que se ha hecho conocido por su serie de láminas de aves de Chile. Hoy se dedica a la ilustración, pero fue casi por azar, ya que partió su carrera diseñando muebles. Sin embargo, le ha ido tan bien con la ilustración que hoy se dedica exclusivamente a esto.
Una característica interesante de sus láminas es la síntesis gráfica de un área específica y representativa de la especie -su cara, sus ojos u otras partes- como si se tratara de un encuadre mediante un lente macro sobre ellas, para luego dibujarlas.
Juan Pablo conversó con Endémico sobre su proceso creativo, de lo que lo inspira, y lo que quiere hacer a futuro.
¿Cómo llegaste a la ilustración?
Comencé con los muebles y con esto realizamos un proyecto que era relacionado a las ballenas de Chile. Era un juguete que abstraía la forma de la ballena. Cada juguete venía con una infografía de cada una de estas ballenas que explicaba que ballena era, qué come, etc. Y para esa infografía necesitábamos hacer dibujos para que acompañaran todo esto y se entendiera.
Yo nunca había pintado, en la universidad tuve un curso de acuarela y un par de cursos de dibujo. Luego me puse a pintar, solté un poco la mano. Y con ese proyecto me comenzaron a pedir acuarelas de ballena, y allí partí pintando acuarelas de ballenas para gente que me las pedía, encargos para amigos… luego me hice un instagram, y las personas empezaron a pedir, (esto lo hacía en paralelo de los muebles), y de a poco comenzó a crecer, y ahora estoy 100% dedicado a esto.
¿Como llegaste a encantarte con las aves?
Siempre he sido fanático de la naturaleza, desde chico. Era fanático de los dinosaurios de hecho. En mi familia se burlaban de mi, decían que iba a ser veterinario de dinosaurios y que no iba a tener pega. Hasta ahora me molestan. Rayaba. Siento que las aves me hacen recordar esta sensación de niño chico de querer saber todo sobre un tema.
Esto partió porque me pedían aves y yo las dibujaba. Me decían ¨ya pinta un chucao¨, y lo pintaba, aunque no lo conociera.
Hasta ese momento era una actividad más, pero todo cambió cuando me compré una cámara de foto, y comencé a fotografiarlas. Entonces descubrí realmente a las aves, y me di cuenta que estaba rodeado de ellas, al lado de mi casa, en el cerro, donde hay búhos, águilas, halcones y carpinteros… me di cuenta que tenía mucha suerte.
¿Influenció tu experiencia en la Antártica tu interés en las ballenas?
No sé si fue eso, porque no tuve experiencias con ballenas en la Antártica. A los 12 años me fui, hice séptimo básico allá. Fue lindo porque estaba en la pre adolescencia, pero aún era niño. Entonces me divertía con cosas simples, jugaba en la nieve, todo muy entretenido.
A veces tenía tiempo para ir a la playa a mirar el mar, y de repente pasaba una foca, un elefante marino, o un pingüino. Mi papa me decía que a veces me pillaba en la playa tirado con los pingüinos que se me acercaban. Siempre tuve ese amor por la naturaleza. Siempre.
Entiendo que comenzaste a pintar con la acuarela. ¿Como pasaste de la acuarela al arte digital?
Claro, partí con las ballenas haciendo acuarela, hacia aves también con acuarela. En algún momento pensé en hacer algo más rápido, más estandarizado, y por eso pensé en láminas. No sabía qué lámina hacer, y de repente salió esta idea, que tiene que ver con un sueño que tuve.
Y fue entonces que me salió la idea de las láminas. Partía a mano, después escaneaba o tomaba una foto del dibujo y lo metía al computador donde usando un programa de modelado 3d, (el que usaba para los muebles), comenzaba a definir las líneas de cada lámina, porque este tipo de programas son más precisos y se trabaja con formas geométricas.
Juan Pablo apunta a la lámina del siete colores.
A veces no se nota mucho, pero por ejemplo, esa línea es tangente al ojo del siete colores, y el programa de modelado 3d tiene muchos parámetros que me facilitan mucho hacer estas cosas. Puedo hacer que una línea esté de igual distancia de un lado para otro, o hacer que 2 o más círculos sean concéntricos. Las láminas tienen todo un cuento geométrico, y creo es rico saber que fueron hechas así.
Existen otras técnicas que me gustaría probar, como óleo, pero no me ha dado el tiempo. Quizás en algún otro momento.
¿Que te llamó a enfocarte en lo macro de las aves?
Como te decía fue un sueño de la nada, en un día cualquiera. Me despertó la noche, con un chucao en mente, hecho con texturas no más, y lo dibujé en la croquera. Fue uno de esos dibujos a la rápida, y esta terminó siendo mi primera lámina. Partí con la guata del chucao, con el pecho naranjo ,las rayitas negras y el café. Es extraño, porque esta es la que más vendo. Es súper especial el chucao en las láminas.
Hay muchos detalles en las láminas, ¿me imagino que te inspiras sacando fotos, o mirando en internet o libros?
Partí mirando en internet, de hecho, ya que la cámara me la compre después. Ahora mi idea es sacar una foto, y tratar que la foto me inspire. De hecho, con el carpinterito, no hice la lámina hasta que le saqué la foto. Saqué la foto, llegue a la casa, e hice la lámina. Ese fue el motivo.
Pero por ejemplo, nunca antes había visto un siete colores. El chucao tampoco, y hice la primer lámina sin ver el chucao en persona.
¿Y lo has visto ahora?
¡Sí, Lo he visto! Fui a Chiloé y Cochamó este verano y lo conocí (el chucao). Ahora trato de complementar la fotografía con mi trabajo. Es genial cuando puedes sacar la foto antes.
Claro, tiene un grado más de cercanía.
Igual va a ser imposible hacerlo con todas las especies de aves.
¿Que has aprendido sobre las aves?
He aprendido cosas específicas de cada especie. Ahora, lo que se me viene a la cabeza: me impresionó mucho saber que el mirlo, -un pajarito de la ciudad-, pone sus huevos en otros nidos, y otras aves se encargan de sus pollos.
También está el hecho de que en Chile hay 470 especies de aves. Uno escucha esto y se asombra; son como 11 las especies endémicas, y luego hay como 10 más que son casi endémicas, porque también están en Argentina y países vecinos. Algunas de estas especies las podemos ver al lado de nuestra casa, ya que podemos ir al cerro y ver , por ejemplo, una turca o una tenca. Esto es solo en Chile. Pero nadie lo valora así.
Son puras cosas pequeñas. Es un mundo tan grande, uno no se deja de impresionar.
¿Cual es tu especie favorita?
Me gustan varias: el chucao, (que es la raíz de todo), el carpintero y la turca. La turca porque es como el chucao de Santiago -una especie endémica muy pintoresca-, con la colita parada, las patas grandes, canta bonito. También me encanta poder ir al cerro y reconocer a la turca cuando está cantando. Entonces es especial.
Me gusta el carpinterito porque nunca pensé que habían carpinteros en Santiago. Entonces cuando fui al cerro una vez y lo vi, no lo podía creer. A parte que es bonito, y tiene la cabeza es roja si es macho. A demás yo también soy medio carpintero, entonces hay una conexión chistosa, pero real.
¿Has trabajado con esfuerzos de conservación o científicos? Si no lo has hecho, ¿te gustaría acercarte a esto?
No he trabajado con esfuerzos de conservación. Más que mi intención personal de querer decir a Chile que tenemos muchas aves; que están allí, que cada una es tan especial.
No he hecho nada asociado a la conservación pero gustaría hacer algo más. En algún momento me gustara hacer algo más que decir que hay aves. Quizás ayudar de alguna forma a las aves vulnerables. Pero hacer algo, y real.
En verdad las aves me gustan. No quiero que sea un chamullo decir sí estoy ayudando.
Bueno, creo que de todas formas estás ayudando con educar…
Claro, pero lo digo que siempre me da rabia las marcas que dicen que son verdes simplemente porque está de moda. Ser sustentable es muy difícil, pensar en la vida útil de un producto, canales de distribución, materiales, todo, para hacer un proyecto o producto sustentable es muy difícil. Entonces darse esa atribución como marca es muy agrandado. Y yo quiero hacer algo real. Yo dibujo aves porque me gustan, es algo real en mi, de verdad quiero dar a conocer la diversidad de aves que habitan en chile, lo hago a diario con mi familia, amigos, sobrinos, y trato de hacer esto mismo a través de mis láminas.
¿Y las láminas educativas que hiciste sobre las ballenas? ¿Con las aves planeas hacer algo así?
No lo he hecho, pero lo que más quiero hacer son infografías de aves. Me gusta la infografía porque le puede a gustar tanto a un niño como a un adulto. Hasta puede ser algo decorativo, se podría enmarcar y funcionar hasta como un cuadro. Pero de todas maneras lo quiero hacer pronto.
¿Como ha respondido el público con tu serie de aves?
Bien, mucho mejor de lo que me esperaba. Partí de la nada haciendo esto, nadie me lo pidió, y simplemente estaba convencido de que era algo me gustaba.
Después me tocó ir a dos ferias, y me fue pésimo, creo no vendí ninguna lámina porque los eventos no tenían nada que ver con ilustración. Pero pasó un tiempo y participé en Encuentro Local, feria pequeña dedicada a emprendimientos relacionados al diseño, y me fue bien, vendí todo lo que llevé. Tuve que llamar a la imprenta para imprimir más, un sábado en la noche, y así salvé para el día siguiente.
¿Crees que los artistas pueden o deben jugar un rol más activo en comunicar la conservación?
De todas maneras, pero siempre cuando sea real, siempre cuando sea algo que verdaderamente los mueva. Que sus intenciones sean reales. Mientras sea así , bien, que bueno, porque es necesario.
¿Que otra especie te gustaría ilustrar?
Tengo los bocetos de algunas: el pingüino de humboldt, el tricahue, el choroy, el pilpilén. Pero también quiero hacer el martin pescador, cometocino…tengo muchas aves que quiero hacer, y nunca sé cuando voy a hacer una nueva.
A veces puedo estar trabajando en una que no me convence, puedo estar mucho tiempo, y puede ser que un día veo un ave, y ese mismo día termino esa lámina. Al final las quiero hacer todas. Sé que no voy a hacer las 470 especies que hay en Chile, pero quiero hacer las que más pueda.
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Terminamos la entrevista y el perro de Juan Pablo, -Caluga-, seguía sentado sobre él mientras lo acariciaba. Finalmente saltó al suelo cuando Juan Pablo se paró para mostrarnos sus varias láminas y bocetos, libros de aves y las ballenas de madera que el mismo construyó.
Con respecto a las láminas, dice que le gustaría abrir una tienda física para que así las personas puedan ver como son las láminas,- el papel, la textura, el color,- antes de comprarlas. Sin embargo, también comentó que este año parte a Australia con una visa work and holiday por un año.
Nos gustaría mucho que Juan Pablo continúe ilustrando en su viaje, aves tanto chilenas como Australianas, nutriendo al mismo tiempo su interés en la fotografía. Solo sabemos que en Chile lo esperan 454 especies más, y queremos verlas todas en su futura tienda.
-Nicole Ellena