El río Maipo, de la Cordillera al Mar

Un viaje por el río Maipo desde su nacimiento en los macizos cordilleranos de los Andes hasta su encuentro con el océano Pacífico, en el puerto de San Antonio. Ese fue el objetivo que se propuso la ONG Ecosistemas para sacar adelante su más reciente publicación: “Usos y abusos – Humanidad en las Cuencas – […]

Un viaje por el río Maipo desde su nacimiento en los macizos cordilleranos de los Andes hasta su encuentro con el océano Pacífico, en el puerto de San Antonio. Ese fue el objetivo que se propuso la ONG Ecosistemas para sacar adelante su más reciente publicación: “Usos y abusos – Humanidad en las Cuencas – Río Maipo”.

A lo largo de 10 capítulos, el libro (descargable en la web de ONG Ecosistemas) da cuenta de una potente investigación en torno a la historia, formas de habitar y las graves amenazas que hoy más que nunca afectan al río más importante de la Región Metropolitana, el cual abastece de agua a más de 8 millones de habitantes del Gran Santiago. Para los autores, fotógrafos e investigadores, entre los que se encuentran el ecólogo Juan Pablo Orrego y el geólogo Paulo Urrutia, el libro consiste en una travesía dolorosa pero real que pone énfasis en la inmensa diversidad que habita esta cuenca desde una perspectiva histórica y sociobiológica, e invita a tomar acciones concretas que velen por su puesta en valor y radical protección. “Casi el 50% de las especies categorizadas de los reinos animal y vegetal se encuentran amenazadas”, da cuenta la investigación.

En Endémico web quisimos compartir este fragmento del libro que se enfoca en los usos del agua que se le ha dado a la cuenca del río Maipo, y en particular, a las amenazas actuales que enfrenta tanto el nacimiento del río – con el Proyecto Hidroeléctrico Alto Maipo, de Aes Gener – hasta su encuentro con el mar – con la inminente ampliación del Puerto de San Antonio, que amenaza con tapar con cemento los dos humedales que guarda su desembocadura –. Un recordatorio de que las cuencas, sus aguas y su particular geografía han permitido la vida de millones de habitantes, y que hoy depende de nosotros que podamos continuar formando parte de esta riqueza natural y esencial para la vida en el futuro.

Estos dos ojos de agua, humedales que son refugio de gran parte de la biodiversidad de la desembocadura del Maipo, están amenazados de cubrirse con cemento por el crecimiento del Puerto de San Antonio © Felipe Zanotti. 

Fragmento del libro “Usos y abusos – Humanidad en las Cuencas – Río Maipo”

Desde tiempos inmemoriales, nuestros pares han buscado agruparse alrededor o cerca de las aguas, beneficiándose de todas las bondades que este vital elemento nos entrega. No siempre disponible directamente en nuestros asentamientos, muchas veces hemos tenido que transportarla a través de grandes distancias.

Desde la revolución industrial, la humanidad adoptó un patrón de desarrollo que muchos llaman “occidental”, aludiendo a su origen europeo, donde la ‘creación’ y satisfacción de interminables necesidades presenta un crecimiento exponencial; proceso acompañado de gravísimos impactos socioambientales negativos, incluyendo el cambio climático. Y en la base de todo están las aguas. En este complejo escenario, el rol de las aguas, que siempre ha sido clave, se está tornando crítico para todos los actores y las múltiples actividades que desarrollan las sociedades humanas. Su disponibilidad y demanda es diversa y heterogénea, pero universal.

Plan de la Villa de Santiago, capital del Reyno de Chile, por el naturalista francés Amadeo Frezier, 1712. El plano da cuenta de un Santiago abierto hacia el río con sus llanuras fluviales. Recuperado de Biblioteca Nacional Digital.

Para estudiar y comprender las distintas dinámicas que ocurren en torno al agua en un territorio es fundamental la perspectiva de cuenca hidrológica. Se ha definido una cuenca hidrológica como el área que abarca todos los cursos de agua -afluentes- que drenan y convergen desde hitos geográficos, que llamamos divisorias de las aguas hacia un río principal. Es importante considerar que estas aguas superficiales están íntimamente relacionadas con las aguas subterráneas y sus afloramientos, así como con otros cuerpos de agua presentes en la cuenca, tales como lagos y humedales.

En la desembocadura y humedales del Maipo se ha permitido la instalación de una chipeadora y de un enorme estacionamiento de camiones de alto tonelaje, que sirven al Puerto de San Antonio, ubicado inmediatamente al norte. Todo el lugar se encuentra colmado de basura domiciliaria.

En nuestro país la delimitación de las cuencas se basa en parámetros político-administrativos que no siempre coinciden con sus límites naturales. Es importante aclarar desde esta introducción que en Chile aún no existe normativa para la gestión integrada de recursos hídricos a nivel de cuenca. Lo que sucede en ellas y con sus aguas se rige por una plétora de leyes y normas sectoriales disgregadas en diversos cuerpos legales. Una cuenca alberga un ecosistema hipercomplejo en el que interactúan procesos abióticos, como los geológicos, hídricos y atmosféricos, con los bióticos, es decir, con los diversos organismos que la habitan. En los segundos nos encontramos los humanos, quienes añadimos un grado mayor de complejidad al sistema, asociado a los innumerables usos que le damos a las cuencas y sus aguas, dependiendo de procesos históricos, sociales, y culturales propios de cada grupo.

La laguna Negra junto a la de Lo Encañado forman parte de la cuenca alta del Maipo en este sector cordillerano, alimentando el río Yeso, afluente del Maipo. © Paula López W.

En el viaje de las aguas a través de las cuencas, éstas fluyen e interactúan con diversos elementos en sus tres estados, en forma de vapor en la atmósfera, en forma líquida, por cursos superficiales y subterráneos, y en forma sólida como hielo y nieve. En este sentido, los ríos son una de las manifestaciones terrestres más visibles de los múltiples procesos hídricos que ocurren en una cuenca. Ellos transportan agua rica en nutrientes y sedimentos inorgánicos indispensables para el desarrollo de toda la vida en la Tierra. A pesar que los ríos representan, según distintas estimaciones, entre un íntimo 0,0001% y 0,0002% del agua que existe en nuestro planeta, son un “bioindicador” crucial de la salud de nuestras cuencas y de nuestro territorio.

El río Maipo fluye desde los pies del Volcán Maipo en la Cordillera de los Andes hasta su desembocadura en el Océano Pacífico en el sector de Llolleo. A lo largo de su recorrido recibe las aguas de afluentes de distintos tamaños. La superficie de la cuenca alcanza unos 15.304 km2, abarcando el cien por ciento de la Región Metropolitana (RM) y pequeñas superficies de las regiones de Valparaíso (Provincia de San Antonio y Valparaíso), y del Libertador Bernardo O’Higgins (Provincia de Cachapoal).

El río Maipo, cercano a su desembocadura © Paulo Urrutia.

Nos parece importante hacer notar que la desembocadura y el ecosistema estuarino del río Maipo se encuentran en extremo mal estado, evidenciando una inexcusable negligencia por parte de la autoridad y también de la población. En la desembocadura y humedales se ha permitido la instalación de una chipeadora y de un enorme estacionamiento de camiones de alto tonelaje, que sirven al Puerto de San Antonio, ubicado inmediatamente al norte. Todo el lugar se encuentra colmado de basura domiciliaria. La calidad de las aguas en la desembocadura del río Maipo -algo que le ocurre a muchos ríos de nuestro país- es lamentable, afectada por diversos impactos derivados de su contacto con numerosas comunidades humanas que habitan en las inmediaciones del río a lo largo de todo su trayecto, incluyendo vertimientos de residuos líquidos industriales y aguas servidas, percolación de vertederos y de tranques de relaves, masivas extracciones de agua del Maipo para agua potable y riego, y otras intervenciones intensas, tales como la extracción de áridos desde su cauce. Finalmente, argumentando la necesidad de proteger a la población de potenciales tsunamis, la autoridad portuaria construyó con rocas una gigantesca obra de canalización de la desembocadura, que alteró drásticamente su morfología y la dirección del flujo del caudal del río Maipo en su encuentro con el Océano Pacífico.

Los defensores locales de la desembocadura y los humedales argumentan que esta invasiva obra se hizo como preparativo para el proyecto de ampliación del Puerto de San Antonio de la autoridad portuaria, que para estos efectos pretende cubrir con cemento lo que queda del humedal. Y, como sabemos, en estos momentos AES Gener, a través de su filial Alto Maipo, con autorización gubernamental, y aval de sucesivos gobiernos, construye en estos momentos una central hidroeléctrica de pasada a gran escala que genera trasvases de las aguas de tres ríos, degradando severamente las cabeceras de las tres principales subcuencas de la gran cuenca del río Maipo, que está siendo afectada severamente por la sequía que se ha instalado en la zona nor-centro y centro sur de Chile.

En el sector cordillerano de la cuenca del Maipo se forman estas increíbles placas geológicas, en sector de Lo Valdés. © Paulo Urrutia.

Paradójicamente, la cuenca del Maipo alberga los principales centros políticos, educacionales, comerciales, industriales, portuarios y de comunicaciones del país, concentrando el 40,3% de la población en el 1,6% del territorio nacional. El río Maipo constituye la fuente primordial de agua potable de la RM, la más habitada de nuestro país. Con las aguas del Maipo se abastece alrededor del 70% de la demanda actual de agua potable, y cerca de un 90% de las demandas de regadío del gran Santiago.

La RM cuenta con una población aproximada de 7.1 millones de habitantes, la cual ha aumentado casi un 30% desde el último censo. Este constante crecimiento demográfico provoca un consecuente aumento de la demanda hídrica, y de expansión urbana e industrial en zonas ambientalmente vulnerables. Las altas tasas de consumo hídrico del sector agrícola, junto con las proyecciones de crecimiento del sector industrial, minero y residencial, alertan que los conflictos por el agua en la cuenca van a acentuarse en el futuro. Por ende, es fundamental avanzar en comprender la diversidad de procesos que ocurren en la cuenca de manera holística, considerando sus componentes políticos, económicos, sociales, culturales y ambientales.

El imponente volcán San José, cordillera del Maipo. Sus nieves y glaciares, cada vez más reducidos, alimentan los afluentes del Maipo © Paulo Urrutia.

Imagen de portada: El Santuario Ojos de mar, humedal que es refugio de gran parte de la biodiversidad de la desembocadura del Maipo, está amenazados de cubrirse con cemento ante la ampliación del Puerto de San Antonio © Felipe Zanotti @zettafilms