Ecología Política y Pesca Artesanal: Separando las aguas del cambio climático

Camilo Alfonso Veas Carvacho es Geógrafo y MCs Agronómicas y ambientales. Se ha desarrollado en el estudio de pequeñas comunidades, identificando sus estrategias colectivas de subsistencia y como éstas se ven permeadas por procesos antrópicos como las industrias extractivas (principalmente el modelo forestal, el agroexportador y el sector pesquero industrial en Chile) además de los efectos del cambio climático. […]

Camilo Alfonso Veas Carvacho es Geógrafo y MCs Agronómicas y ambientales. Se ha desarrollado en el estudio de pequeñas comunidades, identificando sus estrategias colectivas de subsistencia y como éstas se ven permeadas por procesos antrópicos como las industrias extractivas (principalmente el modelo forestal, el agroexportador y el sector pesquero industrial en Chile) además de los efectos del cambio climático.

Si bien en Chile el sector pesquero tiene una alta relevancia económica, la pesca artesanal apenas sobrevive en una frágil condición de precariedad. Crédito: Camilo Veas

Es innegable reconocer que el mundo está atravesando profundas transformaciones medioambientales, y es así como al observar nuestro entorno podemos constatar el cambio que experimentan los patrones ambientales históricos a distintas escalas y temporalidades.

Siendo Chile una extensa franja de tierra colindante con el Océano Pacífico, es que los cambios que viven los ecosistemas marinos conllevan repercusiones directas sobre nuestras costas y sus complejas interrelaciones. El aumento de las olas de calor marinas, inundaciones, marejadas y el aumento del nivel del mar, son solo algunos de los procesos que se han intensificado en las últimas décadas en nuestro país, los cuales conllevan a un deterioro de los medios de vida de las comunidades abocadas a la pesca artesanal, la degradación de funciones ecosistémicas, el daño en infraestructura, además de la incidencia en procesos migratorios forzados (Oppenheimer et al., 2014; Van Ruijven et al., 2014; Cunsolo y Ellis, 2018).

Si bien dichos procesos ambientales suponen una reconfiguración de los espacios litorales, es relevante comprender la serie de disputas y conflictos que se generan en torno al uso y apropiación de los territorios, esto, con la intención de proponer ópticas diferenciadoras a la hora de analizar y entender las transformaciones producidas por los efectos del cambio climático y aquellas generadas por el ejercicio político de apropiación territorial.

Tomaremos como pretexto de análisis a los territorios pesquero artesanales, es decir a aquellas porciones de territorio / maritorio que se configuran en torno al desarrollo de la pesca artesanal y sus dinámicas asociadas.

La lógica neoliberal de maximizar rentabilidades ha puesto en amenaza tanto los recursos del mar como el oficio de la pesca artesanal. Crédito: Camilo Veas

Es aquí donde un sinnúmero de medios de vida de comunidades costeras han experimentado drásticas transformaciones producto de la intervención de los grandes conglomerados económicos, lo que se ha expresado progresivamente en el aumento del uso de las aguas para acuicultura, el desarrollo de la industria energética, el turismo y la disposición de desechos, todas actividades que generan además una superposición de tensiones y conflictos sobre un bien de uso común (Tecklin 2017).

A todo este proceso se suman, además, las variaciones en la disponibilidad de recursos pesqueros o el cambio en la estacionalidad de pesca producto de alteraciones climáticas. Para entroncar esta discusión, nos tomaremos de los postulados propuestos por la ecología política, la cual entenderemos como el entramado de relaciones, o gobernanza según ciertos autores (Martínez-Alier 2002; Robbins 2004), bajo el cual se reparten y/o distribuyen tanto los beneficios como los costos producidos en el ejercicio de aprovechamiento de la naturaleza, además de los dispositivos de poder utilizados para dichos fines.

La puesta en valor de la pesca artesanal en zonas como Chiloé puede ayudar a repensar la relación del sector público y de empresas con nuestra cultura de mar. Crédito: Camilo Veas

Dicho esto, y bajo la estructura de análisis teórico – conceptual antes señalada, abriremos algunas reflexiones e inquietudes para problematizar. Para comenzar, tomaremos como referencia la propuesta para la actualización del Plan de Adaptación en Pesca y Acuicultura (Farias et al., 2019), documento que para el año 2019, dejaba entrever que el sector económico pesquero es el segundo de mayor relevancia a nivel nacional en términos de exportaciones, pero al mismo tiempo el sub-sector pesquero artesanal posee unos de los PIB per cápita más bajos y con un reducido nivel educacional y de cobertura de salud. Por ende es necesario cuestionar en qué medida el foco de la atención pública y científica, centrado muchas veces en la adaptación de las comunidades frente a los forzantes ambientales (exigiéndoles la adopción de estrategias en muchas oportunidades desterritorializadas), permite entrever la fragilidad del entramado social del sector artesanal, poseedor de un sistema de seguridad social precarizado y con evidentes brechas de género en términos de desarrollo socioeconómico y oportunidades.

Por otro lado, en términos de cambio climático y pesquerías, aparecen también como objetivos estratégicos el desarrollo integral del sector, además de la elaboración de modelos regionales oceanográficos y pesqueros que den cuenta de la variabilidad y respuesta ante riesgos. Sin embargo, cabe cuestionarse ¿en qué medida las múltiples figuras de planificación y gestión de los territorios / maritorios, acompañan o confluyen con esta línea?

El cambio climático surge como una oportunidad para repensar los territorios pesquero-artesanales. Crédito: Paula López

Es así como nos encontramos con las concesiones de acuicultura, las AMERB (Áreas de Manejo y Explotación de Recursos Bentónicos), las ECMPO (Espacios Costeros Marinos de Pueblos Originarios) y últimamente las destinaciones de administración terrestre bajo el amparo de la Ley de Caletas. Todas figuras que operan bajo la injerencia, en mayor o menor medida, de múltiples instituciones, siendo clara la carencia de una institucionalidad y un marco normativo e indicativo robusto que sea capaz de ordenar y coordinar todas las intervenciones producidas en las zonas litorales y más específicamente en los territorios pesquero artesanales. Es así como cabe preguntarse, en qué medida el diseño de infraestructura para la pesca artesanal, o el aumento en la asignación de concesiones de acuicultura bajo una lógica neoliberal de maximización de rentabilidades, son medidas reales y coherentes con las disímiles dinámicas territoriales que se expresan a lo largo del país, si no son concatenadas además bajo una política pública de largo plazo.

Los grandes conglomerados económicos amenazan la pesca artesanal y a un mismo bien de uso común: los recursos del mar. Crédito: Paula López

Ahora bien, si de distribución de recursos pesqueros se trata, la expresión territorial y política en la cual se traduce el fraccionamiento de las pesquerías entre el sector artesanal e industrial es un mecanismo que merece atención. Esto, ya que la gran mayoría de las pesquerías emblemáticas, en términos de historicidad de sus desembarques, se encuentran repartidas por norma entre los sectores industriales y artesanales. En ese sentido, cuando se habla de los efectos de la variabilidad climática sobre la presencia de determinadas especies y como el sector pesquero se adapta a dichos cambios, nos propone también cuestionarnos, cuál es el destino actual que tanto el sector industrial como artesanal le están dando a los recursos, cómo se relaciona el fraccionamiento con el número de actores que subsisten de la extracción de las especies, qué tan válido es hablar de diversificación como método de adaptación, y finalmente, cuál es la lectura local que se hace a la hora de proponer medidas de diversificación y/o reconversión.

Al considerar las tensiones propuestas a lo largo del escrito, podemos establecer que paralelo al camino de la comprensión de los efectos del cambio climático, debemos poner especial atención en las brechas que hoy en día enfrenta el sector pesquero y más aún el sector pesquero artesanal. La necesidad de asimilar la diversidad geográfica y socioeconómica de las caletas a lo largo de las costas del país para así diseñar planes, programas y proyectos coherentes. La importancia de pensar los productos del mar como una verdadera fuente de alimentos de calidad, además de la relevancia cultural de la actividad, son solo algunos de los principios a tensionar.

Es relevante remarcar que la idea de estas reflexiones en ningún caso es desconocer las transformaciones que están experimentando nuestras costas y océanos producto de los procesos climáticos,  en los cuales urge avanzar en medidas concretas para asegurar el bienestar de todas las comunidades costeras, si no que más bien busca instalar la discusión sobre aquellos procesos que deben ser atendidos de manera transversal, procesos que tienen que ver con carencias en las políticas sectoriales, falta de representatividad de los actores, conflictos de intereses entre el sector público y las empresas, asimetrías en el acceso a los recursos, y una falta de comprensión de los territorios a nivel escalar.

Es así como dentro de este entramado de relaciones políticas, administrativas y ambientales, el concepto de cambio climático se puede posicionar como una oportunidad real de pensar la planificación de los territorios pesquero artesanales, dado que de manera contraria solo se develará como una estrategia comunicacional y distante para perpetuar las asimetrías presentes en nuestras costas.

Bibliografía

  • Cunsolo A, Ellis N. (2018) Ecological grief as a mental health response to climate change-related los. Nature Climate Change 8(4): 275-281.
  • Van Ruijven, B, Levy M, Agrawal A, Biermann F, Birkmann J, Cartes T, Kemp-Benedict E. (2014). Enhancing the relevance of Shared Socioeconomic Pathways for climate change impacts, adaptation and vulnerability research. Climatic Change. 122(3): 481-494.
  • Oppenheimer M, Campos M, Warren R, Birkmann J, Luber G, O’Neill B, Takahashi K. (2014). Emergent Risks and Key Vulnerabilities. In: Climate Change 2014: Impacts, Adaptation, and Vulnerability. Part A: Global and Sectoral Aspects. Contribution of Working Group II to the Fifth Assessment Report of the Intergovernmental Panel on Climate Change [Field, C. B., V. R. Barros, D. J. Dokken, K. J. Mach, M. D. Mastrandrea, T. E. Biller, M. Chatterjee, K. L. Ebi, Y. O. Estrada, R. C. Genova, B. Girma, E. S. Kissel, A. N. Levy, S. MacCracken, P. R. Mastrandrea and L. L. White (eds.)]. Cambridge University Press, Cambridge, United Kingdom and New York, NY, USA, 1039-1099.
  • Tecklin D. (2017) La apropiación del litoral de Chile: La ecología política de los derechos privados en torno al mayor recurso público del país. En: Ecología política en Chile: Naturaleza, propiedad, conocimiento y poder [Bustos B, Prieto M, Barton J. (eds.)]. Editorial Universitaria, Santiago de Chile, Chile, 121-141.
  • Martínez-Alier J. (2002). The environmentalism of the por a study of ecological conflicts and valuation. Northhampton, Edward Elgar Pub, Cheltenham, UK.
  • Robbins P. (2004). Political ecology: a critical introduction. Blackwell, Malden, MA, USA.
  • Farías, L., E. Acuña, C. Aguirre, S. Álvarez, M. A. Barbieri, V. Delgado, B. Dewitte, O. Espinoza, E. Pinilla, C. Fernández, P. Garrido, B. Jacob, N. Lagos, I. Masotti, D. Narváez, S. Navarrete, I. Pérez-Santos, L. Ramajo, L. Troncoso, C. Silva, L. Saavedra, D. Soto, C. A. Vargas, P. Winckler, C. Veas, E. Yáñez, A. Yévenes (2019). Propuestas para la actualización del Plan de Adaptación en Pesca y Acuicultura. Mesa Océanos-Comité Científico COP25; Ministerio de Ciencia, Tecnología, Conocimiento e Innovación. 88 páginas.