Bioacústica: sonidos para la conservación de Sudamérica

Desde hace algunos años, la bioacústica se volvió una herramienta indispensable para la conservación de vida silvestre. Las canciones de las aves, los croares de las ranas, o los silbidos de los delfines pueden parecer simples sonidos para nosotros, pero dentro de esos mismos sonidos podemos encontrar una biblioteca de información. Desde la distribución de animales hasta la huella que estamos dejando con el cambio climático, la bioacústica nos ayuda a entender un poco más de los seres con los que compartimos el mundo.

Las vocalizaciones de los animales y los sonidos de los paisajes son ricos en información. Transmiten datos sobre la biodiversidad que resulta muy valiosa para su conservación. Existe una comunicación de la cual somos parte aunque no la entendamos. El trabajo por medio de la bioacústica ha cerrado esta brecha de comprensión, ayudándonos a conservar especies en peligro de extinción, estudiar regiones remotas, y recolectar sonidos para formar colecciones acústicas.

Las vocalizaciones de los animales y los sonidos de los paisajes son ricos en información, como la de este mono ardilla común (Saimiri sciureus) en Colombia. ©Diego Guzman

Descubriendo especies

A los pies de los Andes y el Amazonas, en el centro de Perú, el croar de unas ranas generó curiosidad en un grupo de investigadores. En el rió Patay Rondos, un investigador realizó una búsqueda nocturna, con lámpara en mano, para encontrar otra rana de cristal. Son difíciles de encontrar por diferentes razones: su tamaño, sus colores, y las horas en las que son activas. Son muy pequeñas, y se esconden debajo de las hojas de las plantas, camuflándose con su color verde y manchas amarillentas. Estos colores son muy tenues, porque estas ranas son transparentes. Pero si había alguna característica de la cual estos investigadores podían tener certeza era de los cantos de estas ranas (Köhler et al., 2023).

Instalaron grabadoras de sonido a lo largo del hábitat pantanoso, y esperaron. Cuando analizaron las grabaciones, se dieron cuenta de que entre todos los sonidos de este hábitat, existían unos ‘tic’ que no habían identificado anteriormente en ranas de cristal. A través de estos sonidos, descubrieron que lo que había en esta región era una nueva especie de rana de cristal (Köhler et al., 2023).

Este descubrimiento es uno solo de los muchos que se han logrado a través de la bioacústica. Encontrar especies así es un método para expandir las maneras en las que conocemos a otros organismos. También, algunos biólogos argumentan, es una forma en la cuál expandimos la “biblioteca” de los sonidos del mundo natural.

Una especie de rana de cristal descansa sobre una hoja en Costa Rica, vocaliza sonidos que suenan como un ‘tic’. ©Charlie Jackson

Protegiendo refugios

Un poco más al sur de Perú, en los fiordos Chilenos de la Patagonia, el desarrollo humano pone en peligro los refugios de algunos animales. Tal es el caso para el delfín chileno (Cephalorhynchus eutropia), el delfín austral (Lagenorhynchus australis) y la marsopa de Burmeister (Phocoena spinipinnis), que viven en partes remotas de esta región. En la urgencia de desarrollar mejores herramientas para monitorear estas especies enigmáticas, un grupo de investigadores chilenos y franceses optaron por otra forma de usar la bioacústica: realizar un monitoreo a mediano plazo. Es decir, no por periodos muy largos de tiempo ni por unas horas, sino aprovechar estancias de unas semanas para entender los movimientos de estas especies (Patris et al., 2023).

Las grabaciones para obtener sonidos, como los clicks de estos animales, los dejó conocer el repertorio diverso de los animales que se mantenían por el fiordo de Puyuhuapi.  Fue una forma de indagar un poco más en el estudio de estos animales de una forma menos invasiva. Estas especies son muy propensas a verse afectadas por el desarrollo de las actividades humanas en la costa, y el uso de la bioacústica en este caso permite desarrollar mejores políticas de conservación para estas especies.

Un grupo de delfines en la costa de la región de Coquimbo en Chile. ©Aguslepe
Una pareja de delfines en Chile, dónde su conservación se puede dar con una forma menos invasiva a través de la bioacústica. ©David Vives

Pasado, presente, futuro

En Colombia, una biblioteca de cerca de 25,000 especímenes sonoros de más de 1,300 especies conforman la Colección de Sonidos Ambientales-Mauricio Álvarez Rebollado del Instituto Humboldt (Colecciones Humboldt, 2023). Esta colección proporciona información valiosa para la ciencia y conservación de la biodiversidad, en particular la de Sudamérica. También, contiene información sobre la presencia y movimiento de especies en el espacio y tiempo. Colecciones de este tipo son extremadamente valiosas para la conservación (Mendoza-Henao et al., 2023).  

Coleccionar y guardar las vocalizaciones de los animales, así como sus análisis, es una forma de documentar la historia acústica de la tierra. Si un animal se extingue, sus vocalizaciones se extinguen con él. Pero si son guardadas en estas colecciones, documentamos una parte de su historia. Los investigadores que han trabajado con estas colecciones remarcan las lagunas de información que aún existen en los sonidos de Sudamérica. Otras partes del mundo han tenido más accesibilidad para formar este tipo de colecciones, pero aún existe mucho trabajo por hacer en esta región (Mendoza-Henao et al., 2023).

Aparte de los animales, esta colección también contiene grabaciones de paisajes sonoros como los valles interandinos de los ríos Magdalena, Cauca y Patía, en Colombia, para documentar las transformaciones que tienen por causas antropogénicas. Demostrando así otro uso de la bioacústica y entendiendo las consecuencias de cómo transformamos ciertos lugares: desde sus sonidos.

Un tucán canta cerca de las cataratas del Iguazú en Brasil. ©Mauricio Guardiano

Recolectando sonidos

El sonido juega un papel fundamental en la naturaleza: entrelaza la relación entre muchos animales y su entorno. A través de él, pueden buscar alimento, pareja, y refugio. Estas señales acústicas contienen, por tanto, información valiosa sobre las especies, sus movimientos, comportamientos, y hábitats. Toda la combinación de los sonidos de varias especies se juntan para formar los paisajes sonoros. Cada uno de estos sonidos, y el conjunto de todos, cuentan una historia.

La bioacústica se ha convertido en un método muy provechoso para entender a estos organismos. Y en Sudamérica, donde podemos encontrar el 60% de vida terrestre, acuática, y marina, el uso de bioacústica establece un paradigma para la conservación (UNEP, 2016). La recolección de sonidos, más allá del valor científico y social, es otra manera en la que recopilamos la historia. Conforme avancen los años y los cambios antropogénicos sean más notorios, éstas bibliotecas acústicas tendrán un valor incalculable. 

El sonido juega un papel fundamental en la naturaleza: entrelaza la relación entre muchos animales y su entorno. ©Diane Theresa Hendrick

Referencias

Colecciones Humboldt. (2023) Instituto de Investigación de Recursos Biológicos Alexander von Humboldt. Disponible en: http://colecciones.humboldt.org.co/sonidos/

Köhler, J., Venegas, PJ., Castillo-Urbina, E., Glaw, F., Aguilar-Puntriano, C., Vences, M. (2023) A third species of glassfrog in the genus Chimerella (Anura, Centrolenidae) from central Peru, discovered by an integrative taxonomic approach. Evolutionary Systematics, 7(2): 195-209. https://doi.org/10.3897/evolsyst.7.102950

Patris J, Malige F, Hamame M, Glotin H, Barchasz V, Gies V, Marzetti S, Buchan S. (2023) Medium-term acoustic monitoring of small cetaceans in Patagonia, Chile. PeerJ, 11:e15292. http://doi.org/10.7717/peerj.15292

Mendoza-Henao, A., Acevedo-Charry, O.,  Martínez-Medina, D., Barona-Cortés, E., Córdoba-Córdoba, S., et al (2023) Past, present, and future of a tropical sounds collection from Colombia, Bioacoustics, 32:4, 474-490, DOI: 10.1080/09524622.2023.2197868

UNEP. (2016) The State of Biodiversity in Latin America and the Caribbean. Disponible en: https://www.cbd.int/gbo/gbo4/outlook-grulac-en.pdf

Imagen de Portada: ©Giovanna Gomes