Aves muertas o heridas en la playa: lo que debemos conocer

Por Gabriela Espejo y Juan Sebastián Espejo Seguramente más de alguna vez nos hemos encontrado con algún ave muerta o enferma mientras paseamos por la playa. Dado los 6.435 kilómetros de longitud de costa que posee Chile, es habitual que nos topemos con especies de aves enfermas o muertas. A continuación te señalamos lo que […]

Por Gabriela Espejo y Juan Sebastián Espejo

Seguramente más de alguna vez nos hemos encontrado con algún ave muerta o enferma mientras paseamos por la playa. Dado los 6.435 kilómetros de longitud de costa que posee Chile, es habitual que nos topemos con especies de aves enfermas o muertas. A continuación te señalamos lo que deberíamos hacer si nos tropezamos con esta situación.

Zarapito común (Numenius phaeopus), esta especie se reproduce en el hemisferio norte, principalmente en zonas subárticas. Llega a todo Chile durante el verano. © wingsfromsouth.

Encontrarse con una ave muerta no es un problema, pues es parte del ciclo de vida natural. Todos los seres vivos nacemos y morimos en algún momento. Si nos encontramos con muchas aves en este estado lo más probable es que no se trate de un proceso natural, sino que a uno o más factores desconocidos que lo produjeron. Estos factores pueden ser originados ya sea por causas físicas como inanición, asfixia por inmersión (ahogo) si es que las aves han quedado atrapadas en una red de pesca, o también podría deberse a procesos fisiológicos como enfermedades.

Guanay (Phalacrocorax bougainvillii) encontrado en una playa de la zona central, con signología de tortícolis. © wingsfromsouth.

En la foto anterior se observa a un Guanay (Phalacrocorax bougainvillii) encontrado en una playa de la zona central, con signología de tortícolis, que muchas veces es asociado a enfermedades transmisibles que afectan a numerosas aves. En este caso en particular, el diagnóstico correspondió a una encefalitis micótica y no a una enfermedad infectocontagiosa, motivo por el cual un solo individuo se vio afectado.

Sin embargo,  si nos encontramos con una gran cantidad de aves muertas o enfermas lo primero que debemos saber es que debemos evitar tomarlas. Lo anterior, porque podemos causar más daño físico y estrés a las aves que aún están con vida. A su vez, porque podemos estar frente a enfermedades infectocontagiosas que pueden ser transmitidas a los humanos (zoonosis). Por estos motivos es que se debe dar aviso a las autoridades encargadas del cuidado sanitario animal. En el caso de Chile, la institución es el Servicio Agrícola y Ganadero (SAG) que tiene la obligación de atender este tipo de denuncias para que se descarte la presencia de enfermedades infectocontagiosas que podrían estar originando la muerte de las aves y que incluso algunas de éstas podrían transmitirse a otras especies silvestres y domésticas.

El Piquero común (Sula variegata) es una especie que vive en las costas de Perú y Chile. Es una de las principales aves guaneras del Pacífico sudamericano. © @wingsfromsouth.

El SAG, se encargará de encontrar el origen de las muertes, tomar las medidas correctivas que sean necesarias y, en caso de estar presente frente a enfermedades infecciosas y transmisibles, determinar las medidas preventivas para que estos procesos no tengan un impacto negativo en el resto de las aves y el medio ambiente.

Una enfermedad común que afecta a nuestra avifauna es el botulismo. Esta enfermedad es causada por el Clostridium botulinum, una bacteria que está comúnmente presente en nuestro medio ambiente y que por ciertos factores de anaerobiosis y altas temperatura se manifiesta originando la toxina botulínica (neurotoxina muy conocida por su uso en estética, conocida por todos como “botox”) que afecta a diferentes especies animales como aves y mamíferos, incluido los seres humanos. Los signos clínicos que se ven en los animales son principalmente parálisis muscular progresiva de los músculos del cuerpo, encontrando aves sin movimiento en las patas, tórax y finalmente el cuello. En la siguiente foto, se observa un perrito (Himantopus mexicanus) con botulismo, en el cual la parálisis ya ha afectado todo el cuerpo a excepción de los músculos del cuello y la cabeza.

Perrito (Himantopus mexicanus) con botulismo, en el cual la parálisis ya ha afectado todo el cuerpo a excepción de los músculos del cuello y la cabeza. © wingsfromsouth.

Si bien durante todo el año podemos encontrar aves muertas o enfermas en nuestras playas o en el borde costero, en la época estival es cuando más las veremos ya que aumenta la frecuencia de visita hacia estos lugares. Ahora que ya sabes que se debe hacer, te invitamos a ayudar en esta tarea denunciando a la autoridad que corresponda, en el caso de Chile, al SAG (www.sag.gob.cl). Nuestro aviso podría salvar la vida de individuos enfermos y ayudar a resolver el origen o la causa que provocó el problema para que éste no se repita. Entre todos debemos ayudar a cuidar nuestro entorno.

SOBRE LOS AUTORES:

Gabriela Espejo y Juan Sebastián Espejo son dos hermanos amantes de la naturaleza, que han reunido sus experiencias profesionales para dedicar parte de su tiempo en la difusión del cuidado del entorno; Juan Sebastián es arquitecto y Gabriela es veterinaria. Juntos han desarrollado y concretado proyectos audiovisuales, fotográficos y artículos escritos sobre el maravilloso Chile natural que nos rodea. Les encanta hacer trekking y quedarse horas en un mismo lugar, observando y escuchando al entorno, para finalmente elaborar material educativo y de calidad.

Imagen de Portada: Aves en playa de Coquimbo. © Jael Rodríguez.