Junk Art o arte de reciclar, es un movimiento al cual diversos artistas se están uniendo, pues han descubierto el valor de reutilizar materiales que actualmente se desechan (como la materia prima de sus mismas obras). El exceso de basura tecnológica, plástica y de otros materiales que el consumismo ha producido, es convertido en artículos requeridos por artistas del reciclaje, quienes los utilizan para crear atractivos productos visuales; en el caso de Jane, la reproducción de célebres obras de arte. Los desechos de la sociedad son transformados en obras contempladas por los mismos ciudadanos que los generan, lo cual impulsa una reflexión sobre la basura que se produce a diario y el excesivo recambio de los objetos, incluso aquellos aún en buen estado.
En el caso de lo ensambles de Jane, su interés por el reciclaje en el arte surge durante un viaje a Ecuador, donde se topa con un festival adornado sólo con elementos reciclados: monedas, conchitas, juguetes, ampolletas, etc., convirtiéndose dicho instante en la inspiración de su discurso artístico.
Su acierto más característico es el retrato de la Reina Isabel de Inglaterra, un cuadro que juega con la ilusión visual, ya que desde la distancia, el espectador puede confundirlo con una pintura tradicional. Esta obra logra obtener el volumen del retrato a través de luces y sombras que en realidad no están pintadas, sino que son resultado del ingenioso uso de monedas, plásticos y juguetes viejos, entre otros elementos encontrados en la basura; verdaderos tesoros que, en su conjunto, obtienen el mismo resultado visual que la pintura en su formato académico, pero de manera lúdica y contemporánea, captando la atención y desafiando al espectador a descubrir los detalles de la obra.
Siguiendo esta línea, Perkins comienza a retratar otras figuras icónicas de la sociedad para hacerlas más cercanas al espectador; transformando imágenes reconocidas, en nuevas obras realizadas a partir de la reutilización y el resignificado de objetos que la artista obtiene en centros de reciclaje y de la donación de conocidos.
El trabajo de Jane es una apuesta atrevida que contiene movimiento y diversidad de formas y colores. Abordando intencionalmente el reciclaje, consigue ensamblar con precisión obras populares y reconocibles. Así, la artista logra reinventar rostros e historias a partir de la superposición de objetos desechados, los cuales se transforman en materia prima de novedosas representaciones.
*Foto de portada: cuadro basado en «La niña afgana», fotografía de Steve McCurry para National Geographic