Criaturas oceánicas: la cerámica de Catalina Polette

Desde pequeña, Catalina Polette ha sentido atracción por el mar. Vivir en la costa de Chile le ha permitido comprender la importancia de este gran ecosistema acuático, así como la necesidad de comunicar su actual degradación. Así, su curiosidad por el océano cobró forma hace algunos años, cuando Catalina comenzó a interesarse por la cerámica.

Rápidamente aprendió a utilizar el torno y modelar, haciendo inicialmente piezas utilitarias, practicando la sutileza y el detalle. Hace tres años inició su propio taller. Estuvo algunos meses creando piezas utilitarias, hasta que se dio cuenta que aquello no era lo suyo, necesitaba algo más. Así, comenzó a reflejar su pasión por el mar en sus obras, y surgió OCÉANO, una serie de mega esculturas marinas que buscan generar conciencia sobre el estado del mar.

Erizo real comparado con escultura de erizo ©Camila Polette

¿Nos puedes contar sobre tu proceso de trabajo?

Primero hago una recolección de conchas, corales o investigo que especie marina quiero crear. Según los colores que tenga el ser que elegí, decido el color de arcilla que voy a utilizar, después empiezo con la forma en general, sin tanto detalle, solo haciendo la estructura.

Luego viene lo más entretenido, los detalles; surcos, texturas, cada pequeño detalle que tienen estas extrañas criaturas del mar. Cuando tengo lista mi pieza, la dejo secar y luego la introduzco a un horno a 850°. Después viene el proceso de esmaltado, donde hago mis propios esmaltes, hago pequeñas pruebas para ver el resultado de los colores y ver cuál es el que necesito utilizar.

Cuando tengo la escultura con los colores necesarios, vuelve a ingresar al horno a una temperatura de 1.250°. Es un proceso lento y meticuloso, pero apasionante. En general, el proceso de modelado, la elaboración manual de la pieza, me permite dar forma y sentir la arcilla con mis manos. El resultado final siempre es especial, cada pieza es única, como la especie que representa.

Pinza de jaiba (2017) ©Camila Polette

El mar y sus criaturas están fuertemente presentes en tus obras, ¿por qué escogiste el mar como fuente de inspiración?

El mar siempre me ha causado admiración, respeto y hasta un poco de miedo. Gran parte de mi vida he vivido en la playa, tengo un vínculo muy grande con el océano, el cual me ha enseñado a ver las cosas con otra perspectiva. No escogí el mar, solo abrí los ojos y miré a mi alrededor donde me encontré con un mundo intrigante, el cual decidí conocer e investigar.

El tamaño de los seres que creas es llamativo; estrellas de mar gigantes, enormes pinzas de jaiba y ostiones gigantescos, entre otras criaturas, ¿las dimensiones exageradas de tus cerámicas tienen algún motivo especial?

La exaltación de los tamaños naturales en mis esculturas, refleja los misterios que se esconden bajo el océano. Me gusta dar espacio a la fantasía. El mar es inmenso, profundo y oscuro, está repleto de texturas, colores y tamaños que pueden ir mucho más allá de lo habitual. Me encanta imaginar que en algún lugar de esas profundidades habitan seres del tamaño de mis esculturas.

Ostión (2018) ©Camila Polette

¿Tiene alguna relación tu obra con generar conciencia sobre el estado de los océanos?

Sí, hay que tomar cartas en el asunto por cuenta propia, para hacer un cambio efectivo tenemos que cambiar la cultura de consumo de plástico y reducir su contaminación. El plástico está en todas partes y nunca se biodegrada, solo se va haciendo más pequeño. Como también el aumento de la temperatura, la sobrepesca, el ruido, el vertimiento de residuos industriales, los derrames de petróleo, y tantas otras cosas más.

Espirales, especies de moluscos marinos (2018) ©Camila Polette

¿Cuáles son las fuentes de inspiración para tu propuesta formal, como surge una nueva pieza?

Mi obra nace de un vínculo personal con el mar y de la intención de generar conciencia respecto al cuidado de los seres que lo habitan. Sin embargo, mi trabajo es tan espontáneo que cada pieza surge después de un día de caminata por la playa, de recolección de conchas, o solo mirar el mar. Elijo que ser le toca hoy ser interpretado en cerámica y me pongo manos a la obra.

¿Está tu trabajo ligado a la conservación de alguna especia marina en particular?

Uno de mis objetivos es, a través del arte, comunicar la necesidad de proteger los océanos. Más que una especie en particular, mis creaciones están ligadas a hacer conciencia sobre el mundo marino en general, de todas las especies que habitan en él y en el cuidado de cada una, en cuidar el mar y tener respeto.

Catalina trabajando en su taller de cerámicas ©Camila Polette
Erizo (2018) ©Camila Polette